México defiende su tradición de asilo y rechaza ruptura diplomática de Perú tras protección a Betssy Chávez

El Gobierno de México reiteró este martes su compromiso con la tradición humanista del asilo político, luego de que se confirmara la decisión de otorgar protección diplomática a la ex primera ministra peruana Betssy Chávez, acusada de “rebelión” en su país.

Tiempo de lectura aprox: 2 minutos, 31 segundos

El Gobierno de México reiteró este martes su compromiso con la tradición humanista del asilo político, luego de que se confirmara la decisión de otorgar protección diplomática a la ex primera ministra peruana Betssy Chávez, acusada de “rebelión” en su país.

La presidenta Claudia Sheinbaum Pardo respaldó la postura de la Secretaría de Relaciones Exteriores (SRE), que defendió la medida como un acto soberano y conforme al derecho internacional, tras la decisión del gobierno de Perú de romper relaciones diplomáticas con México.

México otorga asilo político a Betssy Chávez

El subsecretario para América del Norte, Roberto Velasco Álvarez, informó que México concedió el asilo a Betssy Chávez “en apego a una larga tradición de asilo diplomático y político arraigada en nuestra historia y principios humanistas”.

Explicó que la medida se sustentó en el artículo 4º de la Convención de Caracas sobre el Asilo Político, que otorga al Estado asilante la facultad de calificar si un caso constituye persecución política.

Asimismo, recordó que la Constitución mexicana, en su artículo 11, reconoce el derecho de toda persona a buscar y recibir asilo.

Velasco detalló que la SRE y la Secretaría de Gobernación realizaron una evaluación del caso y concluyeron que Chávez “ha sido víctima de violaciones a sus derechos procesales y de persecución política”.

México solicitó al gobierno peruano el salvoconducto correspondiente para permitir su salida segura del país.

“Actuamos de forma pacífica, con un sentido humanitario y en estricto apego al derecho internacional. El otorgamiento del asilo político nunca será considerado un acto inamistoso”, enfatizó Velasco, citando una resolución de la ONU de 1967.

Una tradición humanista de protección a perseguidos

Por su parte, la subsecretaria para América Latina y el Caribe, Raquel Serur Smeke, destacó que el asilo político y el refugio “son figuras humanistas que buscan proteger la vida, la integridad y la libertad de las personas perseguidas por sus ideas”.

Recordó los precedentes históricos que han marcado la política exterior mexicana, desde el asilo otorgado por el presidente Lázaro Cárdenas a refugiados de la Guerra Civil Española, hasta los casos de protección durante las dictaduras del Cono Sur y a figuras como José Martí, León Trotski, Rigoberta Menchú y Evo Morales.

“El asilo es una de nuestras instituciones más nobles”, subrayó Serur.

“Solo el Estado asilante tiene la facultad de decidir si una persona es objeto de persecución política, pues los gobiernos que persiguen a sus opositores suelen acusarlos de delitos comunes para justificar su castigo”.

El caso Betssy Chávez y la conexión con Pedro Castillo

El director general para América del Sur, Pablo Monroy Conesa, explicó que los casos de Betssy Chávez y del expresidente Pedro Castillo están “totalmente conectados”.

Monroy recordó que Castillo fue elegido presidente democráticamente en 2021, pero enfrentó “una campaña de acoso político, clasista y racista” que incluyó tres intentos de destitución y acusaciones infundadas de corrupción y traición a la patria.

“El 7 de diciembre de 2022, Castillo anunció la disolución del Congreso y fue detenido cuando aún gozaba de fuero constitucional. Desde entonces ha permanecido en prisión preventiva durante más de dos años sin que se le haya probado delito alguno”, relató Monroy, quien entonces era embajador de México en Perú.

Añadió que, al igual que Castillo, Betssy Chávez, ex primera ministra del Perú, enfrenta un proceso judicial con múltiples irregularidades.

“Solicitó asilo diplomático a México, y tras una revisión detallada, encontramos elementos suficientes para otorgarlo. Actuamos conforme al derecho internacional y nacional”, indicó.

México reafirma respeto y amistad con el pueblo peruano

Monroy subrayó que México “no ha intervenido ni intervendrá en los asuntos internos de Perú”, y que la decisión de conceder asilo no debe interpretarse como una medida hostil.

“México no ha declarado persona non grata a ningún funcionario peruano ni ha roto relaciones diplomáticas. Hemos mantenido una posición de principio y de respeto profundo hacia el pueblo peruano”, afirmó.

La presidenta Claudia Sheinbaum Pardo respaldó la postura de la Cancillería y destacó la congruencia del Gobierno de México con su política exterior basada en el respeto a los derechos humanos, la soberanía y el humanismo mexicano.

“México seguirá defendiendo su tradición de asilo y su compromiso con los principios de paz y solidaridad entre los pueblos”, concluyó.

También te puede interesar: Sheinbaum anuncia el “Plan Michoacán por la Paz y la Justicia” tras asesinato del alcalde de Uruapan