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Iliana Loza, ingeniera química y fundadora de la reconocida marca mexicana de cosmética limpia Ahal, da un nuevo paso en la industria con Quiin, una propuesta que busca transformar el acceso al cuidado de la piel en México. Tras más de 16 años formulando cosméticos y colocar a Ahal en cadenas internacionales como Sephora y Ulta, Loza vuelve al origen con un propósito claro: democratizar la belleza limpia (“clean beauty”) y hacerla accesible para nuevas generaciones.
En entrevista con Fortuna, Loza explica que la idea surgió al detectar un vacío evidente en el mercado. “Durante años vimos cómo el mercado mexicano carecía de productos seguros y accesibles para pieles jóvenes. En otros países el clean beauty ya está en el súper, en farmacias, en todas partes. En México no había esa opción, y ahí vimos una gran oportunidad”, afirma.
Loza diseñó un modelo que combina su experiencia en formulación con el conocimiento del retail masivo en alianza con su socia Denise Ramos, fundadora de la exitosa marca alimentaria Morama —con presencia en más de dos mil puntos de venta—. El resultado es una marca pensada para ofrecer productos seguros, biocompatibles y educativos, que puedan encontrarse fácilmente y a precios competitivos.
Volumen, educación y propósito
Para Loza, entrar al retail no es un sueño romántico, sino una estrategia calculada. “Muchos emprendedores creen que cuando entras al retail ya la hiciste, pero el verdadero trabajo empieza ahí”, dice. “El retail no vende por ti: solo te da el espacio. Si no tienes márgenes para jugar ese juego, mueres en el intento”.

Con ese aprendizaje, Quiin inicia su lanzamiento con Farmacias del Ahorro, donde colocará sus productos en 300 puntos de venta, con el objetivo de alcanzar mil tiendas para 2026. La clave, dice Loza, está en el volumen y la eficiencia: “Para ofrecer clean beauty a precios accesibles necesitamos volumen. Por eso planeamos crecer entre un 50 y 70 por ciento anual, pero sin perder trazabilidad ni coherencia con nuestro propósito”.
La estrategia es omnicanal: presencia simultánea en punto de venta físico, redes sociales, página web y materiales educativos. “En belleza, si no estás en todos lados, no estás en ningún lado”, afirma. Por eso, cada parte de la experiencia —desde el empaque hasta los displays en tienda— busca educar. “El empaque te guía paso a paso: número uno, número dos, número tres. Es un sistema pensado para que niñas y jóvenes entiendan fácilmente cómo cuidar su piel”, explica.
Ciencia, educación y constancia
La propuesta científica detrás de Quiin combina biotecnología, probióticos, biofermentos e ingredientes tradicionales como el agua de rosas. Todo, con un principio claro: proteger la barrera cutánea. “En los últimos años hemos visto niñas dañarse la piel por seguir tendencias de TikTok. Nosotras queremos ofrecer productos tan seguros que casi podrían usarse en bebés, pero con eficacia real”, señala Loza.
En un mercado saturado por la estética y la viralidad, Quiin apuesta por la consistencia más que por los picos de moda. “La industria de la belleza no es una carrera de velocidad, es un maratón. No se trata de quién se hace viral más rápido, sino de quién construye confianza a largo plazo”, sostiene. Esa constancia, añade, genera fidelidad: “Si mantienes tus valores y tu calidad, tus clientes fieles pueden representar hasta el 70 por ciento de tus ventas”.
Una marca con filosofía generacional
Más que una marca de cosmética, Quiin busca redefinir la conversación cultural sobre el autocuidado temprano. “Queremos dar paz mental a las mamás que sienten presión cuando sus hijas piden un suero o una crema, y a la vez conectar con las jóvenes desde un lenguaje visual y educativo que les atraiga”, explica.
La compañía inicia con ocho productos base (SKUs) de formulación sencilla, escalables y con ingredientes de laboratorios globales certificados. Todo está diseñado bajo un modelo lean, que garantiza escalabilidad rápida sin sacrificar calidad.
Con Ahal consolidada en el segmento premium y Quiin lista para conquistar el retail masivo, Loza ve el futuro de la belleza mexicana con optimismo: “Esto apenas empieza. Quiin nace para que el clean beauty deje de ser un lujo y se convierta en algo cotidiano, accesible y seguro. Queremos que esté en todas partes”, concluyó.








