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Para que tu instalación eléctrica quede bien, necesitas planear bien qué vas a comprar antes de empezar. Si eliges mal los materiales, el proyecto puede salir mal y volverse más caro de lo que pensabas.
Por eso es importante que identifiques desde el inicio qué malas prácticas y decisiones al momento de hacer tus compras pueden disparar tu presupuesto. Desde el tipo de cable y la cantidad que compras, hasta el tablero, los accesorios y los ductos, cada detalle suma.
Con el apoyo de proveedores especializados en la venta de materiales eléctricos, puedes anticiparte a estos errores y tener todo listo para que tu instalación quede segura, eficiente y preparada para crecer. Algunos de los errores más comunes son:
1. Comprar cables sin considerar temperatura y uso
Uno de los errores más costosos es elegir cables que no soportan las condiciones de la instalación.
Si usas un cable estándar en un área donde hay demasiado calor o humedad, el aislamiento se deteriorará antes de tiempo.
Los cables de cobre THW-LS son una gran opción, ya que en México la mayoría están diseñados para tolerar hasta 90 °C en ambientes secos y, en muchos casos, hasta 75 °C en ambientes húmedos o mojados, de acuerdo con la ficha técnica de cada fabricante.
Además, su variedad de calibres te permite dimensionar cada circuito según la carga prevista, evitando sobrecalentamientos y costosos recableados en el futuro.
2. Calcular mal la cantidad de cable
Uno de los errores que más pueden encarecer tu proyecto es que no calcules bien el cable. Imagina que compras un rollo de cable para los contactos de una casa y, cuando llegas al último cuarto, descubres que te faltan 15 metros.
Tienes que detenerte para comprar otro rollo y empalmar cables. Si esto pasa, terminarás pagando más, te quedará cable sobrante y los empalmes aumentarán el riesgo de que la instalación tenga algún corto.
La manera correcta de resolverlo es que midas desde el inicio. Haz un croquis de cada circuito y anota la longitud de los tramos. Si tu circuito de contactos mide 85 metros, compra un rollo de cable de 100 m, lo que te deja un margen para cortes y maniobras.
De esta forma aprovechas el cable al máximo y mantienes una instalación segura según la NOM-001-SEDE, que exige que los conductores estén correctamente dimensionados y sin uniones innecesarias que comprometan la instalación.
5. Usar tubería rígida donde conviene flexible
Instalar conduit rígido en muros con muchas esquinas, remodelaciones o techos puede volver el trabajo lento y costoso. Cada tramo requiere medir, cortar, acoplar y, muchas veces, calentar para lograr las curvas.
Además, entre más codos agregues, más difícil se vuelve el jalado de cables y mayor es el riesgo de dañar el aislamiento del cable, por lo que se recomienda no exceder el número de curvas que dificulten el tendido, siguiendo las buenas prácticas que limitan el ángulo total entre cajas de paso para facilitar el jalado.
Este tipo de instalación demanda más horas de mano de obra, consume más accesorios y en ocasiones obliga a abrir más boquetes, lo que eleva el costo y retrasa el avance de la obra.
La solución es que uses poliducto corrugado con guía en los tramos irregulares o de difícil acceso. Su flexibilidad permite seguir la forma de muros y techos sin necesidad de doblar ni usar tantos accesorios, y la guía integrada facilita el jalado de los conductores.
6. No incluir canaletas para cableado visible
Cuando el cableado queda expuesto y no se usa canaleta desde el inicio, los cables pueden enredarse, maltratarse e incluso representar un riesgo de cortocircuito o tropiezos.
Además, sin canaleta es difícil identificar qué cable corresponde a cada circuito, lo que complica el mantenimiento y puede alargar las reparaciones o modificaciones en el futuro.
Las canaletas de PVC retardante de flama son la solución ideal para estos casos. Permiten mantener cada tramo de cable protegido, ordenado y a la vista para revisiones rápidas.
Elegir el ancho correcto según el número de conductores y planear líneas rectas con esquinas bien definidas garantiza un acabado profesional y seguro, dejando la instalación lista para ampliaciones sin necesidad de romper muros ni alterar acabados.
7. Elegir mal los interruptores termomagnéticos
Un breaker sobredimensionado no protegerá el cableado y uno subdimensionado se disparará constantemente, haciendo que pierdas tiempo en revisiones.
Selecciona cada interruptor termomagnético de acuerdo con el calibre del cable y la carga que alimentará, por ejemplo, 20 A para circuitos de contactos con cable calibre 12 AWG, siguiendo lo establecido en las tablas de la NOM-001-SEDE para capacidad de conducción de corriente.
8. Usar cajas o chalupas inadecuadas
Colocar chalupas demasiado pequeñas o de baja calidad genera problemas al instalar apagadores y contactos, ya que quedan flojos o fuera de nivel, y al poco tiempo debes reemplazarlos.
Las cajas y chalupas de PVC o metálicas, con la profundidad y medidas correctas, evitan estos inconvenientes y aseguran un acabado limpio y profesional. Además, al estar bien alineadas, reducen el tiempo de instalación de placas y accesorios.
Terminar un proyecto eléctrico sin contratiempos es mucho más sencillo cuando cuidas los detalles desde la compra. Cada cable bien elegido, cada tablero con espacio de reserva y cada accesorio instalado en su lugar te ahorran dinero y tiempo de mantenimiento.
Por eso vale la pena trabajar con proveedores de material eléctrico en México que ofrezcan productos confiables y asesoría para que elijas lo que realmente funciona para tu obra. Con una buena planeación, tu instalación queda lista para durar y responder a cualquier necesidad futura sin sorpresas en el presupuesto.