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El secretario de Hacienda y Crédito Público, Luis Videgaray Caso, dijo que la autoridad está obligada a ser un buen regulador, justo y eficaz, que dé respuesta y certidumbre a los mercados e intermediarios financieros.
Para generar las condiciones de que exista más crédito y más barato, el gobierno debe asumir cinco grandes responsabilidades, entre ellas la de ser un buen regulador del sistema financiero, mencionó Videgaray Caso en su mensaje de clausura de los trabajos de la 76 Convención Bancaria, realizada en Acapulco, Guerrero.
“Como autoridad estamos obligados a ser un buen regulador”, así como a generar procesos en un entorno de mayores retos, de riesgos distintos que derivan de la globalidad y de la gran interconexión que existen entre los intermediarios financieros, aseveró.
El funcionario señaló que a partir de la crisis global de 2008-2009 se cuenta con nuevas prácticas regulatorias del sistema financiero.
“Nos corresponde ser un regulador justo y sí, hay que decirlo, nos corresponde como autoridad ser un regulador que le dé un servicio eficaz y atento a las entidades reguladas de todos tamaños, desde la búsqueda de una autorización hasta una consulta, la obligación de un regulador es dar una respuesta con certidumbre y en un plazo razonable de tiempo que permita a los mercados financieros y a los intermediarios financiar”.
Indicó que el gobierno asume esta responsabilidad y como regulador está en la disposición de entrar en un proceso de mejora continua. “Como autoridad reguladora nos toca cada día atender mejor con justicia, con transparencia y con buen servicio –vale el término–, a los intermediarios financieros”.
Videgaray mencionó otra de las responsabilidades que tiene el gobierno para que exista más crédito: mantener la estabilidad macroeconómica al continuar con el manejo sólido y responsable de la hacienda pública, que cuenta con un presupuesto con déficit cero, y preservar la autonomía del Banco de México.
Una más es acelerar el crecimiento económico a través de reformas estructurales que permitan un entorno de crecimiento sostenido y sostenible.
Además de impulsar la banca de desarrollo sin permitir los excesos y los malos manejos, que en el pasado le costaron mucho a México, que trabaje con la banca comercial y con otros intermediarios financieros para acelerar de forma moderna y responsable la oferta de crédito.
Dijo que el gobierno también está obligado a crear un entorno jurídico e institucional para fomentar el crédito, generar las condiciones institucionales y legales para el cumplimiento de los contratos mercantiles, para la ejecución de garantías, para la ordenada resolución en un concurso mercantil.
Consideró importante lograr una expansión del crédito que se base en los fundamentales de la economía y no, en estímulos artificiales que pueden revertirse más adelante.
El secretario de Hacienda afirmó que estos cinco elementos son los que han dado vida y forma a la iniciativa de reforma financiera que en breve el presidente Enrique Peña Nieto pondrá a consideración del Congreso de la Unión.
Esta iniciativa que da cumplimiento a los compromisos 62 y 63 del Pacto por México está relacionada con la banca comercial y la banca de desarrollo y representa una oportunidad de transformación para el sistema financiero, para generar condiciones de mayor competencia en los mercados financieros y certeza jurídica en la ejecución de los contratos, al tiempo que se fortalece la regulación prudencial y la capacidad reguladora del Estado Mexicano en su conjunto, sostuvo en su mensaje.
Es una reforma amplia que incluye 14 iniciativas para modificar 38 ordenamientos legales y que por primera vez en muchos años, en décadas, no parte de la urgencia de una crisis, que sea obligada por una emergencia.