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El presidente estadounidense se refiere al desenlace de esta historia trágica. Dos días después del atentado contra Kirk, FBI logra dar con el francotirador y Trump pretende quitarle la vida para hacer justicia…
Un disparo inapelable, preciso y desde una terraza, a 180 metros de distancia. La imagen recorrió el mundo, atentó contra la seguridad de Estados Unidos y puso en alerta a Donald Trump. El asesinato de Charlie Kirk, mientras daba un discurso en una universidad de Utah será un quiebre para la historia de los estadounidenses porque la vulnerabilidad fue tan explícita que acabó aterrando al mundo.
En las primeras horas, FBI se apoderó del protagonismo del caso y capturó a dos sospechosos, pero no eran los responsables y tampoco tenían conexión alguna con el atentado. Con el correr de esas mismas horas, cierta incertidumbre apareció en Estados Unidos porque los rastros del francotirador eran pocos y muy dispersos. De hecho, el FBI y funcionarios estatales pidieron ayuda pública al publicar fotografías adicionales del sospechoso, una acción que parecía indicar que las fuerzas del orden no estaban seguras del paradero de la persona. No obstante, la captura del asesino llegó de la forma menos pensada.
Por lo que se pudo saber, un ministro involucrado con las fuerzas del orden entregó a Tyler Robinson, un joven de 22 años, que tenía algunas publicaciones contra Trump en sus redes sociales. En principio, no se descarta que alguna persona del entorno de Robinson haya contactado a las autoridades para confesarle lo sucedido.
“Un rifle Mauser calibre 30 fue encontrado en una toalla en el bosque. Se recuperó un cartucho usado de la recámara y se cargaron otras tres balas en el cargador”, detallo la agencia AP. Tras la captura de Tyler Robinson, Donald Trump dio una rueda de prensa y fue categórico en su deseo: quitarle la vida al acusado.
Charlie Kirk no se merecía esto
“Puedo decirlo, con un alto grado de certeza tenemos al asesino. alguien muy cercano al sospechoso lo entregó. Espero que lo declaren culpable y que le impongan la pena de muerte. Lo que hizo no tiene perdón. Charlie Kirk era la mejor persona y no se merecía esto…”, lanzó Donald Trump.
En esa misma línea, el presidente estadounidense agregó: “Los radicales de derecha suelen ser radicales porque no quieren ver delincuencia. No quieren ver delincuencia, les preocupa la frontera. Los radicales de izquierda son el problema, son crueles, horribles y políticamente astutos…”.
“El acusado está bajo custodia, mucho no puedo decir. Todos hicieron un gran trabajo, entre la policía local, el gobernador. Todos han hecho un gran trabajo”, sentenció Donald Trump. Lógicamente, el pedido de pena de muerte provocó un revuelo importante en Estados Unidos aunque en Utah está aprobado ese castigo.
Caerá todo el peso de la ley sobre asesino de Charlie Kirk
“Estuve en contacto con el FBI y con Donald Trump. Estamos totalmente alineados. Ha sido un día trágico para nuestra nación porque esto es un asesinato político. Al acusado le caerá todo el peso de la ley y quiero recordarles que en el Utah tenemos la pena de muerte aprobada…”, detalló Spencer Cox, gobernador de Utah.