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El gabinete de Hacienda ofreció este miércoles más detalles sobre la histórica medida anunciada días atrás por la presidenta Claudia Sheinbaum, que obliga a los bancos a contribuir al rescate del FOBAPROA sin poder deducir estos pagos de sus impuestos.
La explicación se dio tras la entrega del Paquete Económico 2026, y se estima que esta disposición generará alrededor de 10,000 millones de pesos al año.
El secretario de Hacienda, Edgar Amador, explicó que la medida busca armonía fiscal y transparencia:
“El FOBAPROA fue diseñado para rescatar al sistema bancario. La banca múltiple tiene que contribuir para su rescate y ahora resulta que podían deducir de impuestos lo que pagan. ¿Quién pagaba esa deducción? Los contribuyentes. No suena muy lógico que deduzcan esto y los contribuyentes les ayudemos a financiar el rescate de los bancos”, señaló.
Amador añadió que esta práctica está alineada con estándares internacionales. En países como Estados Unidos y Canadá, las contribuciones al seguro bancario no son deducibles, por lo que la medida mexicana busca equiparar el tratamiento fiscal con lo que ocurre en otras jurisdicciones.
Con esta decisión, el gobierno federal pretende que los bancos asuman directamente la responsabilidad de los rescates históricos, fortaleciendo la justicia fiscal y reduciendo la carga indirecta sobre los contribuyentes.
La medida forma parte de las acciones anunciadas en el Paquete Económico 2026, que busca un manejo más equitativo y transparente de los recursos públicos.
¿De que se trata?
El Proyecto de Presupuesto de Egresos de la Federación 2026 contempla un paquete de medidas orientadas a cerrar espacios de elusión fiscal y garantizar un trato más equitativo entre los distintos contribuyentes, especialmente en sectores como la banca, las FinTech y las plataformas digitales de intermediación.
De acuerdo con el documento oficial, la Secretaría de Hacienda identificó prácticas de evasión y falta de cumplimiento en obligaciones tributarias que afectan la base gravable del país, por lo que se busca homologar criterios y fortalecer los mecanismos de control.
Entre las principales disposiciones se incluyen:
- FOBAPROA: las aportaciones de los bancos al Fondo Bancario de Protección al Ahorro (IPAB) dejarán de ser deducibles en un 75% para efectos del ISR.
- Créditos incobrables: se eliminará el régimen especial de la Ley del ISR para instituciones bancarias, homologando su tratamiento con el resto de los contribuyentes.
- Plataformas digitales: se aplicará una retención máxima de 2.5% para personas físicas en RESICO y de 4% para personas morales con RFC. En caso de no proporcionar RFC, la retención será del 20%. En materia de IVA, la tasa será de 8% con RFC y de 16% cuando no se cuente con este registro o para operaciones de extranjeros sin establecimiento en México.
- FinTech: las instituciones de financiamiento colectivo estarán obligadas a retener y enterar tanto ISR como IVA en las operaciones en las que actúen como intermediarias.
- Regularización fiscal: continuará el programa para personas físicas y morales, tomando como referencia los ingresos de 2024 y elevando el límite a 300 millones de pesos.
- Intereses: se fija en 0.90% la tasa de retención provisional por intereses para 2026.
- Recargos fiscales: se proponen tasas de recargo diferenciadas para el pago de créditos fiscales: 1.38% mensual en saldos insolutos; 1.42% para pagos a plazos de hasta 12 meses; 1.63% para plazos de 12 a 24 meses; y 1.97% para plazos mayores.
El Gobierno Federal destacó que estas modificaciones buscan eliminar asimetrías en el sistema fiscal, fomentar el cumplimiento voluntario y reducir la brecha entre contribuyentes con ingresos similares, pero que actualmente enfrentan cargas tributarias desiguales.
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