
Tiempo de lectura aprox: 2 minutos, 19 segundos
Aunque el mercado laboral parece estar en equilibrio, se trata de “un curioso tipo de equilibrio que resulta de una marcada desaceleración tanto de la oferta como de la demanda de trabajadores”, declaró. Con el peso del doble mandato de contener la inflación y el máximo empleo, el funcionario dijo que la inusual situación sugiere que están aumentando los riesgos a la baja para el empleo.
El presidente de la Reserva Federal, Jerome Powell, apuntó el viernes a una posible baja de tasas en septiembre, pero no llegó a comprometerse, en comentarios en los que caminó por una delgada línea reconociendo crecientes riesgos para el mercado laboral, pero también dijo que persisten los riesgos de una mayor inflación, consignó la agencia Reuters en una nota firmada por Howard Schneider, fechada en Jackson Hole, Wyoming.
“Aunque el mercado laboral parece estar en equilibrio, se trata de un curioso tipo de equilibrio que resulta de una marcada desaceleración tanto de la oferta como de la demanda de trabajadores. Esta inusual situación sugiere que están aumentando los riesgos a la baja para el empleo. Y si esos riesgos se materializan, pueden hacerlo rápidamente”, dijo el jefe de la Reserva.
“También es posible, sin embargo, que la presión al alza de los aranceles sobre los precios pueda impulsar una dinámica inflacionaria más duradera, y ese es un riesgo que hay que evaluar y gestionar”, agregó Powell.
“La estabilidad de la tasa de desempleo y de otras medidas del mercado laboral nos permite proceder con cautela al considerar cambios en nuestra postura monetaria. No obstante, con la política monetaria en territorio restrictivo, las perspectivas de referencia y el cambiante equilibrio de riesgos pueden justificar un ajuste”, dijo el funcionario cuyo ciclo al frente de la Fed llegará a su fin en mayo de 2026.
En la reunión anual de los jefes de bancos centrales a nivel mundial, Powell señaló que, si bien se espera que los aranceles impulsen los precios al alza, la hipótesis de referencia es que ese impacto sobre la inflación se desvanezca.
Los comentarios de Powell abren la puerta a un recorte de tasas en la reunión de la Fed del 16-17 de septiembre, pero también ponen un gran peso en los informes de empleo e inflación que se recibirán antes de esa fecha.
Factor Trump
El presidente Donald Trump ha estado presionando a la Fed con peticiones de dimisión de Powell que se ampliaron esta semana a pedidos para que la gobernadora de la Fed Lisa Cook también abandone el cargo.
El discurso es el último de Powell como presidente, ya que su mandato finaliza en mayo. La administración Trump está tanto buscando un sustituto como presionando a Powell y a otros miembros de la Junta de Gobernadores para que dimitan con la esperanza de nombrar a una mayoría del órgano de siete miembros.
Junto a su actualización sobre la economía, Powell dio a conocer un nuevo marco estratégico de la Fed que enfatiza que su mandato de máximo empleo depende de la estabilidad de precios.
Desde diciembre, la Reserva Federal ha mantenido la tasa de interés oficial entre el 4.25% y el 4.50%, ya que las autoridades empezaron a estudiar el posible impacto de las políticas de la administración entrante sobre la inflación, que se mantiene por sobre el objetivo del 2% fijado por el banco central y se prevé que aumente a medida que los nuevos aranceles a la importación repercutan en los precios al consumidor.
Algunos responsables monetarios, como el gobernador Christopher Waller, inclinado hacia la Administración Trump y que figura en una lista de posibles sustitutos de Powell, sostienen que el impacto será modesto y de corta duración, y que los recortes de tasas están justificados ahora para proteger un mercado laboral debilitado.
Los datos económicos desde la última reunión de la Fed han movido a los funcionarios en ambas direcciones, con un próximo informe de empleo para el mes de agosto que pesará en gran medida en lo que la Reserva determine para su próxima reunión, que incluirá nuevas proyecciones económicas de los responsables monetarios, que en junio anticipaban la necesidad de dos recortes de 25 puntos base (pb) en la tasa antes de que finalice este año.