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El director de la Agencia Federal de Financiamiento de Viviendas, Bill Pulte, instó a la fiscal general Pam Bondi a investigar a Cook por un par de hipotecas, la última de una serie de medidas de la administración Trump para aumentar el escrutinio legal de figuras independientes al Partido Republicano.
El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, pidió el miércoles la renuncia de la gobernadora de la Reserva Federal Lisa Cook, a partir de un llamado del director de la Agencia Federal de Financiamiento de la Vivienda (FHFA, por sus siglas en inglés) para que el Departamento de Justicia investigue a Cook por un presunto fraude hipotecario, consignaron agencias internacionales.
La presión sobre el banco central y su Junta de Gobernadores se ha ido recrudeciendo.
Bloomberg señaló que el director de la Agencia Federal de Financiamiento de Viviendas, Bill Pulte, instó a la fiscal general Pam Bondi a investigar a Cook por un par de hipotecas, la última de una serie de medidas de la administración Trump para aumentar el escrutinio legal de las figuras y designados por parte de demócratas.
La agencia EFE dijo que no fue posible contactar de inmediato el miércoles a los representantes de Cook para que comentaran las acusaciones publicadas por el director de la FHFA, Bill Pulte, en la red social X.
Recién el martes, el presidente Donald Trump volvió a ejercer presión sobre el jefe de la Reserva Federal (Fed), Jerome Powell, con la misma posición que abandera desde que asumió el poder en enero de que el banco central ajuste los tipos de interés. En esa fecha, Trump amenazó con una “gran demanda” por el costo de la renovación de la sede del Banco Central.
“Jerome ‘el Tardón’ Powell debe bajar la tasa AHORA. (…) El daño que ha causado por siempre actuar demasiado tarde es incalculable. Afortunadamente, la economía es tan buena que hemos pasado por encima de Powell y de la complaciente Junta (de la Fed)”, escribió en su red Truth Social.
El mandatario también reiteró sus denuncias contra Powell con motivo de las obras de renovación de la sede de la Fed en Washington, que según la oficina presupuestaria de la Casa Blanca lleva un sobrecosto de unos 700 millones de dólares, argumento que han venido usando los republicanos para reprochar la gestión del jefe de la Reserva Federal y abrir la posibilidad de cesarlo, a pesar de la autonomía de la entidad.
“Estoy considerando permitir que proceda una gran demanda contra Powell debido al horrible y sumamente incompetente trabajo que ha hecho al gestionar la construcción de los edificios de la Fed. ¡3 mil millones de dólares para un trabajo que debió haber sido una renovación de 50 millones! ¡Nada bien!”, dijo Trump en su nueva embestida contra Powell.
En rueda de prensa, la portavoz de la Casa Blanca, Karoline Leavitt, confirmó que el gobierno está pensando la posibilidad de una demanda, pero evitó dar detalles sobre la amenaza de Trump.
El primer mandatario volvió al ataque contra Powell tras la publicación de nuevas cifras de inflación, indicador que se mantuvo estable en julio en un 2.7 por ciento interanual, aunque el dato subyacente -seguido de cerca por la Fed- se elevó en un 3.1 por ciento, a tono con la tendencia al alza pronosticada por analistas, en un posible indicio de los efectos de los aranceles impulsados por el republicano.
En otro mensaje en la semana, el mandatario afirmó que estos datos demuestran que su política arancelaria “no ha causado ningún problema para Estados Unidos”, sino que ha generado la entrada de “enormes cantidades de efectivo” para el país.
