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Su Junta de Gobierno rebajó la tasa de interés a 7.75% con el voto divido, argumentando que juzgó apropiado continuar con el ciclo de disminuciones de la tasa de referencia “en congruencia con la valoración del actual panorama inflacionario” y destacando su mandato único de perseverar en los esfuerzos para consolidar “un entorno de inflación baja y estable”
En su comunicado de política, la Junta de Gobierno del banco central mexicano anunció un recorte de sus expectativas de la inflación general al consumidor para el segundo y tercer trimestre del año a 4.2% y a 3.8% y desde los niveles anteriores de 4.3% y 4.1%, respectivamente.
Los pronósticos de inflación subyacente o medular, que mide el desempeño de los precios en el más largo plazo excluyendo los más volátiles, sin embargo, mostraron alzas. Para el tercer y cuarto trimestre del 2025 ahora colocan en 4.1% y 3.7%, en cada lapso, frente a los niveles anteriores de 3.8% y 3.6%. El pronóstico del índice clave para el primer trimestre del 2026 pasó de 3.4% a 3.5%.
Las proyecciones a partir del cuarto trimestre y hasta el segundo trimestre del 2027, con niveles para la inflación general hasta la fecha límite del horizonte de 3.0%, permanecieron. La Junta continúa esperando que la inflación general converja a la meta en el tercer trimestre del 2026.
Con una votación de 4 a 1 con el voto disidente del subgobernador Jonathan Heath, que se inclinó por mantener la tasas en niveles de 8.0%, la Junta determinó el jueves reducir en 25 puntos base (pb) la tasa de interés interbancaria a niveles de 7.75%, con su quinto recorte consecutivo en lo que va del año.
Dijo que el movimiento juzgó apropiado continuar con el ciclo de disminuciones de la tasa de referencia “en congruencia con la valoración del actual panorama inflacionario”, destacando su mandato único
En particular, consideró el comportamiento del tipo de cambio, la debilidad mostrada por la actividad económica y los posibles impactos ante cambios en políticas comerciales a nivel global. Tomó en cuenta el grado de restricción monetaria que se ha implementado.
Entre los riesgos globales, los responsables de la conducción de la política monetaria en el país destacaron el escalamiento de las tensiones comerciales y el agravamiento de los conflictos geopolíticos, “con posibles impactos en la inflación, la actividad económica y la volatilidad de los mercados financieros”.
En la parte interna, la Junta refirió la estimación oportuna del PIB del segundo trimestre del 2025, cuando la actividad económica registró un crecimiento superior al del trimestre anterior. Sin embargo, destacó, persisten condiciones de holgura ante la debilidad que ha venido mostrando. “El entorno de incertidumbre y de tensiones comerciales implica importantes riesgos a la baja” en la variable del PIB, sostuvo.
La Junta mencionó también que la inflación general disminuyó de 4.51% a 3.51% entre la primera quincena de junio y el mes de julio y que el resultado se explica por una reducción en el componente no subyacente. La inflación medular o subyacente, sin embargo, pasó de 4.20% a 4.23% en el mismo periodo.
Persiste la incertidumbre
Los pronósticos del banco central mexicano están sujetos a riesgos al alza derivados, en primera instancia, de una depreciación cambiaria; de disrupciones por conflictos geopolíticos o políticas comerciales, y por la persistencia de la inflación subyacente. También reflejan presiones de costos y las afectaciones climáticas.
“Se considera que el balance de riesgos respecto de la trayectoria prevista para la inflación en el horizonte de pronóstico mantiene un sesgo al alza, si bien este es menos pronunciado que el enfrentado entre 2021 y 2024”, advirtieron los funcionarios. Destacaron que los cambios de política económica “por parte de la nueva administración estadounidense han añadido incertidumbre a las previsiones”.
Sus efectos podrían implicar presiones sobre la inflación en ambos lados del balance, alertaron.
En sentido inverso, los riesgos a la baja para la inflación al consumidor son una actividad económica menor a la anticipada y un menor traspaso de aumentos en los costos, así como menores presiones por la apreciación reciente del tipo de cambio.
“Hacia delante, la Junta de Gobierno valorará recortes adicionales a la tasa de referencia. Tomará en cuenta los efectos de todos los determinantes de la inflación. Las acciones que se implementen serán tales que la tasa de referencia sea congruente, en todo momento, con la trayectoria requerida para propiciar la convergencia ordenada y sostenida de la inflación general a la meta de 3% en el plazo previsto”.
Votaron a favor de la decisión la gobernadora Victoria Rodríguez y los subgobernadores Galia Borja Gómez, José Gabriel Cuadra García y Omar Mejía Castelazo.