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El pasado martes 22 de julio de 2025, el mundo de la música perdió a una de sus figuras más emblemáticas: Ozzy Osbourne, vocalista y alma de Black Sabbath.
La noticia fue confirmada en un comunicado familiar que pedía respeto por la intimidad de sus seres queridos:
“Con más tristeza de la que las simples palabras pueden expresar, tenemos que informar que nuestro querido Ozzy Osbourne falleció esta mañana; estaba con su familia y rodeado de mucho cariño”
Nacido como John Michael Osbourne el 3 de diciembre de 1948 en Birmingham, Inglaterra, gracias a su voz ronca y su estética oscura, Ozzy se convirtió en uno de los pioneros del heavy metal.
Su etapa con Black Sabbath marcó un antes y un después en la música; lanzaron discos inmortales como Paranoid (1970), Iron Man y War Pigs, que definirían el género
Aunque en 1979 fue expulsado de la banda por problemas de drogas y alcohol, Osbourne renació en solitario con discos emblemáticos como Blizzard of Ozz y el himno “Crazy Train”.
Esta evolución le permitió llegar a una nueva generación y conquistar también la televisión con su reality familiar The Osbournes
A principios de 2025, ya afectado por Parkinson y complicaciones de salud graves, Ozzy regresó a los escenarios para algo más que un último adiós.
El 5 de julio ofreció un histórico concierto: Back to the Beginning en el estadio Villa Park de Birmingham, donde se reencontró con los miembros originales de Black Sabbath y leyendas del rock como Metallica o Guns N’ Roses.
Sentado en un trono, reconoció ante unas 45,?000 personas, asi como más de 5 millones vía streaming:
“Gracias desde el fondo de mi corazón”.
En los últimos años, enfrentó serios desafíos médicos: reveló su diagnóstico de Parkinson en 2020, sufrió lesiones en la columna por un accidente que requirió múltiples cirugías, y finalmente dejó de hacer giras en 2023
Desde su partida, las redes y los escenarios se han llenado de homenajes; Elton John lo definió como “un verdadero pionero”, mientras artistas como Rod Stewart, Jason Momoa y Billie Joe Armstrong expresaron su admiración y dolor.
Osbourne deja tras de sí a su esposa Sharon y seis hijos; Aimee, Jack, Kelly, Louis, Elliott y Jessica.
Su legado trasciende la música: transformó la cultura rock, impulsó la realidad televisiva y, sobre todo, inspiró a generaciones con su autenticidad y rebeldía. Con su fallecimiento, se cierra un capítulo fundamental de la historia del rock distante ya hoy sus primeros acordes… pero su influencia resonará para siempre.
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