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La presidenta de México anunció este lunes que su gobierno ya inició una revisión a fondo de las pensiones otorgadas por Petróleos Mexicanos ( Pemex ), especialmente aquellas consideradas excesivas.
Durante su conferencia de prensa matutina, adelantó que se cancelarán algunos de estos beneficios desproporcionados, principalmente en el caso de personal de confianza.
“Se están revisando porque no puede ser que una persona tenga estas pensiones millonarias. Ahí les vamos a dar algunas sorpresas”, afirmó la mandataria, al subrayar que Pemex destina actualmente alrededor de 90 mil millones de pesos anuales al pago de pensiones.
El anuncio surge en un contexto de presión sindical, ya que trabajadores han exigido a la empresa que asuma un pasivo de aproximadamente 40 mil millones de pesos, derivado del traslado no consensuado de sus pensiones al inicio del sexenio de Enrique Peña Nieto.
Según la presidenta, las mesas de diálogo con el sindicato permanecen abiertas.
Aunque no se detalló cuántas pensiones serán canceladas ni cuáles son los montos que se consideran “exagerados”, la presidenta dejó entrever que se trata de privilegios fuera de proporción para algunos exfuncionarios o personal de alto nivel.
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