
Tiempo de lectura aprox: 1 minutos, 53 segundos
Esta noche, personas latinoamericanas, sobre todo mexicanas se conglomeraron frente al centro de detención del ICE ubicado en Los Ángeles, California, para gritar, a través de megáfonos, los nombres de latinos detenidos recientemente durante las redadas migratorias.
Las voces se alzaron en medio de la noche mientras los nombres eran tomados de transmisiones en vivo. Mexicanos, hondureños, venezolanos, nicaragüenses, puertorriqueños y otras nacionalidades escribían en los comentarios los nombres de familiares y amigos detenidos en las redadas del ICE, con la esperanza de obtener una señal desde dentro del edificio.
Quienes voceaban los nombres, en su mayoría mexicanos, interpretaban cada detalle como una posible respuesta: el brillo o parpadeo de una luz, golpes en los vidrios, señales hechas con las manos desde las pequeñas ventanas. Cualquier gesto era visto como una confirmación o una negativa de que la persona nombrada se encontraba recluida allí.
Uno de los casos que más conmovió fue el de Teodoro Antonio Antonio, originario de Veracruz, de quien los presentes afirmaban que una luz parpadeante desde el edificio confirmaba que sí se encontraba detenido en ese centro. También fueron gritados los nombres de Gina Lima, de Oaxaca; Alfonso Castillo, de Chihuahua; y José Santos Martínez, de Honduras.
De acuerdo con los organizadores, una fuente interna, a quien incluso se refirieron como un infiltrado, informó que en este centro hay más de 500 personas detenidas, entre ellas menores de edad.
Desde dentro, algunos detenidos hacían corazones con las manos, movían la cabeza, bailaban o intentaban escuchar los nombres gritados desde la calle. Los más valientes gritaban en respuesta, agradecían el apoyo, decían que amaban a los de afuera o pedían a Dios que los cuidara. Desde la acera, las respuestas eran inmediatas: “Aquí seguimos”, “Aquí estamos”, “No están solos”, “Los queremos”, “Échenle ganas, ya van a salir”.
Faltando quince minutos para las once de la noche, los voceadores de una de las transmisiones pidieron por megáfono a los internos que confirmaran si seguían despiertos, para continuar gritando nombres. De nuevo, cualquier señal. una luz, un golpecito, un movimiento, era interpretada como confirmación. Pero poco a poco, las luces del edificio comenzaron a apagarse. Las señales desde dentro se volvieron cada vez más débiles.
Durante las transmisiones también se escucharon reportes de gritos desde el interior, indicando que algunos detenidos estaban siendo maltratados por responder a las voces del exterior. También se denunció que varios no habían sido alimentados desde hacía dos días.
Además, fue posible observar cómo camionetas blancas ingresaban al lugar con personas esposadas, recién detenidas, que eran trasladadas al centro durante la noche.
Días antes, en Palacio Nacional, la presidenta de México, Claudia Sheinbaum Pardo, había confirmado la magnitud de los operativos. Informó que 355 personas mexicanas han sido detenidas recientemente por autoridades migratorias de Estados Unidos, en su mayoría durante redadas en zonas agrícolas de California.
“Son 355 personas mexicanas detenidas, vinculadas directamente a las redadas”, dijo.
La mandataria calificó estas acciones como “muy injustas” y advirtió que podrían afectar negativamente la economía estadounidense, al atacar directamente al sector agrícola.
Sheinbaum también reveló que el consulado mexicano recibió 25 llamadas de auxilio tan solo el jueves pasado, tras un operativo realizado en campos de cultivo del condado de Santa Bárbara, específicamente en la comunidad de Carpinteria.
También te puede interesar: Abren mercados mexicanos con tensión por incertidumbre arancel de 30%