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La empresa mexicana Cemex participa en la construcción de infraestructura hídrica clave para evitar descargas de aguas residuales en la capital francesa.
La mexicana Cemex participa en uno de los proyectos de infraestructura hídrica más ambiciosos de París, al suministrar concreto de alta resistencia para la construcción de la nueva cuenca de almacenamiento Austerlitz, diseñada para impedir que las aguas residuales se descarguen directamente en el río Sena.
Ubicada cerca de la estación Gare d’Austerlitz, esta obra subterránea forma parte del plan de saneamiento urbano impulsado por el gobierno parisino con miras a mejorar la calidad del agua del Sena, especialmente antes de los Juegos Olímpicos.
El sistema permite que, durante episodios de lluvia intensa, el agua pluvial sea conducida a través de túneles subterráneos hacia dos pozos colectores y, posteriormente, almacenada en una estructura con capacidad equivalente a doce piscinas olímpicas. Una vez pasada la emergencia, las aguas se canalizan hacia una planta de tratamiento y se reincorporan gradualmente al río.
“Nos enorgullece participar en este ambicioso proyecto de infraestructura que ayudará a evitar que aguas residuales lleguen al río Sena”, declaró José Antonio Cabrera, presidente de Cemex Europa, Medio Oriente y África. “Cemex se mantiene a la vanguardia en el desarrollo de materiales de construcción para proyectos a gran escala, contribuyendo así a un impacto positivo en zonas urbanas como París”.
La cuenca de Austerlitz es una estructura cilíndrica de 50 metros de diámetro y más de 30 metros de profundidad, capaz de almacenar más de 50 mil metros cúbicos de agua. Cemex entregó 30 mil metros cúbicos de concreto para la construcción de los muros pantalla, dos pozos colectores y pilotes rectangulares de cimentación de hasta 60 metros de profundidad, todos ellos fundamentales para el soporte de la obra.
Además del suministro de concreto, Cemex gestionó el transporte fluvial de 128 mil toneladas de materiales excavados, que fueron trasladados a sus canteras en Normandía y a instalaciones especializadas al norte de París para su tratamiento y clasificación.
Con esta obra, la ciudad de París avanza hacia una mejora sustancial en la calidad sanitaria de las aguas del Sena, uno de los grandes objetivos ambientales y urbanísticos de la capital francesa.
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