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El abasto de hidrocarburos en México está garantizado, aseguró este lunes la presidenta Claudia Sheinbaum ante los crecientes riesgos derivados del conflicto en Medio Oriente y el posible cierre del estrecho de Ormuz, una de las rutas clave para el comercio global de petróleo.
“México está resguardado en términos de la producción de sus hidrocarburos”, afirmó la mandataria, al destacar que la mayoría del crudo que se produce en el país ya se refina en territorio nacional, gracias a la operación de las ocho refinerías del sistema de Petróleos Mexicanos (Pemex), incluidas la planta de Dos Bocas y la refinería Deer Park en Texas, adquirida por el gobierno mexicano.
Durante su conferencia de prensa matutina, Sheinbaum fue cuestionada sobre las implicaciones que tendría para México el cierre del estrecho de Ormuz, así como las recientes declaraciones del expresidente estadounidense Donald Trump sobre Irán. Al respecto, la presidenta respondió con claridad:
“Frente a estos cambios internacionales que puede haber, México está preparado”.
Producción nacional y refinación: los pilares
Sheinbaum informó que la producción actual de Pemex supera los 1.6 millones de barriles diarios y se avanza para cumplir la meta de 1.8 millones, mediante la exploración de nuevos yacimientos y la participación de inversión mixta en algunos casos. La clave, dijo, ha sido fortalecer la refinación nacional.
“Dos Bocas ya está funcionando con sus dos trenes. Se ha reducido de forma muy importante la importación de combustibles”, subrayó.
También destacó que Deer Park se considera parte de la producción mexicana, lo que permite cubrir prácticamente la totalidad del consumo nacional de gasolina y diésel.
En caso de un incremento abrupto en los precios internacionales de los combustibles, el gobierno activaría el subsidio vía IEPS (Impuesto Especial sobre Producción y Servicios) para evitar impactos en los precios al consumidor.
Coordinación con Pemex y reto en gas natural
Sheinbaum señaló que su gobierno mantiene una coordinación estrecha con Pemex y la Secretaría de Energía mediante reuniones semanales. Entre los logros, mencionó la reestructuración administrativa de la empresa estatal, que hoy cuenta con un solo consejo de administración para todas sus subsidiarias, lo que permite decisiones más ágiles y eficaces.
Sin embargo, reconoció que el gas natural sigue siendo una asignatura pendiente. “Ahí sí importamos una buena parte, principalmente desde Texas. Es un tema que todavía tenemos que seguir trabajando”, admitió.
Política exterior: respeto a la soberanía
Al abordar el tema de Irán, la presidenta reiteró la postura histórica de México: no intervención y respeto a la autodeterminación de los pueblos. “Cada nación tiene derecho a decidir su forma de gobierno. Ese es un principio de la política exterior de México”, puntualizó.
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