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Medida a tasa anual, la inversión en marzo cayó 4.7% con su séptimo retroceso consecutivo, sin precedentes desde la etapa de noviembre del 2018 a febrero del 2021, cuando el PIB del país reportó un declive y padeció las secuelas de la pandemia
Los resultados de la inversión fija bruta y del consumo de marzo refrendaron la debilidad de la economía mexicana, también lesionada por las políticas de la Administración de Trump en materia de comercio exterior y migración.
Según información difundida por el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI) el miércoles, la formación bruta de capital fijo reportó un avance de 0.3% con cifras desestacionalizadas y a tasa mensual en marzo, con su segunda tasa positiva al hilo y en donde las inversiones hechas en la Construcción se expandieron 0.8%, compensando el retroceso de 0.7% de las dirigidas hacia la Maquinaria y Equipo Total, que incluye el equipo de importación.
A tasa anual, o si se mide contra marzo del 2024, la inversión fija bruta del país mostró un declive de 4.7%, donde, a su interior, tanto las inversiones en Maquinaria y Equipo Total como en Construcción se contrajeron, a un ritmo de 7.5% y 3.1%, respectivamente.
En su comparativo anual, al interior de la Construcción, la residencial repuntó 14.7%. En contraste, la no residencial, relacionada con el desarrollo de obra pública, exhibió una caída de 17.1%. Dentro de Maquinaria y Equipo Total, que retrocedió 7.5%, los retrocesos más fuertes en materia de inversión correspondieron a equipo de transporte importado, que derrapó 14.8%, seguido por equipo de transporte nacional, con una tasa anual negativa de 10.0%.
De los 6 renglones que conforman el rubro de Maquinaria y Equipo Total, ninguno mostró saldos positivos a tasa anual, con cifras ajustadas por estacionalidad.
Tomando en cuenta cifras originales, que vienen expresadas sin el efecto calendario y las que incorporan los especialistas en sus proyecciones, la inversión fija bruta retrocedió 0.2% anual, una tasa negativa menor a la esperada por el mercado, de 0.5%.
Por componentes, el resultado de la inversión fija en Construcción exhibió un retroceso de 0.1%, donde, a su interior, la Construcción Residencial, que escaló 20.5% anual, no fue suficiente para compensar el ajuste de la No Residencial, de 15.9%.
Maquinaria y Equipo Total, por su parte, retrocedió bajo esta expresión en 0.4% anual, donde la caída más severa correspondió a la inversión en equipo de transporte importado, que cayó 9.5%. Solo el renglón de maquinaria, equipo y otros bienes de origen nacional mostró un saldo positivo, al subir 3.1%.
Analistas resaltaron que los indicadores clave de la demanda agregada, esto es, la inversión y el consumo, mantuvieron señales de desaceleración, además de una notoria debilidad al interior en cada uno de sus rubros. A esto se le debe sumar la incertidumbre alrededor de la política tarifaria impuesta por la Administración Trump.
Tan pronto como el segundo trimestre
Al consumo privado en México tampoco le fue bien en los números de marzo; de hecho, el resultado exhibió una mayor flaqueza que la inversión, al caer 0.2% respecto a febrero y 1.3% respecto a marzo del año pasado.
Janneth Quiroz, directora de análisis en Grupo Financiero Monex, anotó que los nuevos datos del consumo privado arrojaron una mayor atonía, principalmente en el renglón de bienes y servicios nacionales.
“En este sentido, la balanza de riesgos se mantiene a la baja para ambos indicadores (consumo e inversión), aunado al débil dinamismo de la economía interna que se ha extendido desde el último trimestre de 2024”.
Juan Carlos Alderete, de Grupo Financiero Banorte, señaló que las cifras oportunas del segundo trimestre en materia de inversión y consumo sugieren que la moderación de la demanda doméstica se extenderá en los primeros tres meses del año, “sin descartar una desaceleración adicional”.
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