
Tiempo de lectura aprox: 3 minutos, 9 segundos
Aun así, con el impuesto, el costo de enviar 350 dólares de EU a México pasaría de 6.00 a 23.50 dólares, un incremento de casi 4 veces, con una distorsión de precios que provocaría que los migrantes no documentados busquen alternativas para los envíos, entre ellas, informales y de alto riesgo
El mayor banco del Sistema BBVA México, señaló el lunes que, en una primera proyección, las entidades federativas con los mayores impactos por el impuesto del 5% a las remesas que envían los connacionales de EU al país dentro de la reforma fiscal que impulsa la Administración Trump, serían Tamaulipas, con una caída en flujos sobre remesas de 4.4%, seguido por Guerrero, de 4.3%.
También figurarían Puebla y Oaxaca, con un descenso en flujos de 3.6% cada una, mientras que el de Veracruz sería del orden de 3.4%.
Las entidades federativas que pudieran tener las mayores afectaciones en términos monetarios, no obstante, serían Michoacán, con minusvalías por 147.5 millones de dólares (mdd); Guerrero, de 146.6 mdd; Oaxaca, de 124.8 mdd y Puebla, de 122.8 mdd. Guanajuato, a su vez, presentaría pérdidas por 121.3 mdd.
BBVA indica que enviar 350 dólares de EU a México pasaría de 6.00 a 23.50 dólares, con un incremento de casi 4 veces. Sin embargo, el mayor daño por la gran distorsión se traduciría en que los migrantes no documentados busquen alternativas para los envíos de dinero, como los canales informales de envío.
El gravamen sería injusto, regresivo y contrario a los compromisos internacionales, pero tendría efectos limitados y no afectaría de forma significativa la balanza de pagos, sostuvieron Juan José Li Ng y Carlos Serrano, de la dirección del área de Research de la institución.
México recibió 62,500 millones de dólares (mdd) en remesas provenientes de Estados Unidos el año pasado, mismas que fueron enviadas por 8 millones de personas nacidas en México, pero con un estatus legal, o de ciudadanos o residentes en el vecino del Norte, además de millones más de segunda generación.
“El universo potencialmente afectado por un impuesto sería el de los aproximadamente 4 millones de mexicanos no documentados que residen en Estados Unidos”, puntualizaron L Ng y Serrano.
Vigencia y consecuencias
El Comité de Medios y Arbitrios de la Cámara de Representantes de Estados Unidos (U.S. House Committee on Ways and Means) presentó a mediados de mayo una propuesta de paquete de reformas legislativas, iniciativa que busca proporcionar sustento legal y financiero a programas y proyectos de la Administración Trump y cuyos efectos son contemplados en el presupuesto del próximo año.
Dentro de la propuesta, la sección 112105 establece la creación de un impuesto especial sobre el envío de remesas al extranjero del 5% sobre todas las transferencias enviadas desde Estados
Unidos hacia afuera, gravando al migrante que hace la transacción y que no tenga la residencia (green card). La empresa remesadora, a su vez, será la responsable de recaudar el impuesto y transferirlo al Departamento del Tesoro estadounidense.
BBVA México dijo que bajo las nuevas circunstancias hay tres alternativas que se podrían usar para evitar el impuesto. Destaca el de recurrir al apoyo de familiares o amistades con ciudadanía o residencia en EU para canalizar las remesas a su nombre. Otra es que migrantes y sus familias en México podrían optar por la bancarización para recibir remesas mediante transferencias interbancarias, que no estarían sujetas al impuesto.
También contempla el uso de canales informales de envío, con grandes consecuencias si se convierten en el medio más recurrente. “Si el gravamen promueve el uso de canales informales para el envío de remesas, y éstos se fortalecen, se podría incentivar la participación de organizaciones criminales en estas actividades”.
A pesar de que el viernes pasado la iniciativa se detuvo ante la inconformidad de algunos congresistas republicanos, ayer por la noche, el Comité de Presupuesto de la Cámara de Representantes dio luz verde para avanzar en el proyecto de ley.
“Consideramos que existe una probabilidad importante de que el impuesto a las remesas prevalezca cuando se apruebe el presupuesto fiscal de 2026. Al afectar únicamente a personas no documentadas, el costo político podría ser relativamente bajo”, mencionaron los analistas.
Según las proyecciones de The Current Population Survey (CPS, por sus siglas en inglés) al término de 2024 habían aproximadamente 12.7 millones de migrantes mexicanos en Estados Unidos. De ese total, 4.5 millones tienen la ciudadanía estadounidense, donde cerca de 3.7 millones son residentes permanentes o cuentan con algún otro estatus migratorio regular, como una visa.
Se calcula que 4.5 millones son personas no documentadas, aunque en este grupo, alrededor de 400,000, son beneficiarios del programa Acción Diferida para los Llegados en la Infancia (DACA, por sus siglas en inglés), lo que les otorga protección contra la deportación y permiso para trabajar.
Primeros impactos
El estado de Tamaulipas tendría una caída en flujos sobre remesas de 4.4%, seguido por Guerrero, de 4.3%. Entre las afectaciones más grandes figurarían también Puebla y Oaxaca, con ajustes de 3.6% cada una, además de Veracruz, de 3.4%.
“Estimar el impacto de la propuesta actual de imponer un impuesto a las remesas es sumamente complejo, debido a las distorsiones que esta medida generaría en el mercado”, acotó BBVA México, lo que supondría además que los flujos ya no se contabilicen oficialmente como remesas.
La entidad indicó que para distribuir territorialmente a los 4.1 millones de migrantes no documentados que podrían verse afectados por el impuesto, se utilizó el promedio de los porcentajes de emisión de matrículas consulares del Instituto de los Mexicanos en el Exterior (IME) de 2021, 2022 y 2023.
También te puede interesar: Tienen ganadores EU excepción contra reglas para prevenir delitos financieros; además tendrán excepción a impuestos a herencias