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Ferrari anunció este jueves que implementará un incremento de hasta el 10% en los precios de algunos de sus modelos en Estados Unidos, como respuesta a los nuevos aranceles a las importaciones de automóviles provenientes de la Unión Europea, que entrarán en vigor el próximo 2 de abril.
La decisión de Estados Unidos de imponer un arancel del 25% a los automóviles europeos ha generado preocupación en la industria automotriz. Fabricantes como Volkswagen, BMW, Porsche y Mercedes-Benz han registrado caídas en el valor de sus acciones. La Asociación Europea de Fabricantes de Automóviles (ACEA) advirtió que esta medida afectará tanto a los productores europeos como a la industria estadounidense, dada la interconexión de las cadenas de suministro.
La empresa italiana confirmó que los aranceles se reflejarán en sus listas de precios para los modelos no exentos, en línea con su red de distribución. Sin embargo, Ferrari mantendrá sin cambios las condiciones comerciales para todos los vehículos importados antes de esa fecha y para los pedidos de sus modelos Ferrari 296, SF90 y Roma, sin importar la fecha de entrega.
A pesar del ajuste en precios, Ferrari reafirmó sus objetivos financieros para 2025. La automotriz proyecta únicamente un efecto de dilución de 50 puntos básicos en sus márgenes de rentabilidad, tanto a nivel de EBIT como de EBITDA.
Las acciones de Ferrari cerraron la jornada del jueves con un incremento del 1,8%, cotizándose a 391,50 euros por acción.
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