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Antes de comprar las lámparas que te habían gustado, lee esto y asegúrate de que estás tomando la decisión correcta.
Contenido:
Cualquiera podría pensar que escoger lámparas de techo es sencillo, pero si no se hace de manera correcta, algunos inconvenientes podrían presentarse, tales como iluminación insuficiente, diseños que chocan con la decoración o recibos de luz con tarifas poco gratas de ver (y pagar).
¿Qué tan común es equivocarse? Más de lo que imaginas, pero en las próximas líneas, te contaremos cuáles son los errores más frecuentes a la hora de seleccionar la lámpara perfecta y, por supuesto, cómo evitarlos; así, podrás asegurarte de que cada peso invertido valga la pena.
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Cero planeación
En muchas ocasiones, la emoción de renovar nos lleva a comprar la primera lámpara que nos gusta, sin detenernos a evaluar nuestras necesidades. ¿El resultado? Un desastre visual o funcional, porque lo que luce bien en una tienda no siempre se adapta a otro lugar.
Entonces, antes de pensar en pagar, analiza el propósito del espacio: ¿necesitas luz focalizada para ciertas actividades o una iluminación general? Considera igualmente la distribución de los muebles, los puntos eléctricos disponibles y la atmósfera que deseas lograr, pues si bien una sala de estar puede beneficiarse de una luz cálida, una oficina requerirá algo más brillante.
Tener claridad en estos aspectos te impedirá ceder ante compras impulsivas. ¡Todo comienza con un plan sólido que te ayude a tomar decisiones informadas!
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No tomar en cuenta las dimensiones
Una lámpara demasiado pequeña quizá pase desapercibida y haga que el espacio se vea desproporcionado, por otro lado, una muy grande va a sobresalir de manera negativa en la habitación. Para evitar que algo así, mide el área donde planeas instalarla: toma en cuenta la altura del techo, el tamaño del mobiliario, la amplitud del espacio y el flujo de movimiento.
Por ejemplo, una lámpara colgante en un comedor debe estar en proporción con la mesa, mientras que en un salón amplio, tiene más libertad de optar por diseños audaces que llenen la zona. Asimismo, una lámpara que cuelga demasiado bajo puede convertirse en un obstáculo, por el contrario, una colocada muy alto no iluminará de modo adecuado.
Si ya tienes el dato de las dimensiones y una idea de lo que te gustaría, en el catálogo de empresas como PEFSA encontrarás diferentes opciones, al igual que asesoría en proyectos residenciales e industriales.
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Comprar lámparas bonitas, pero inútiles
Las consecuencias de un espacio mal iluminado tienen un impacto tanto en la comodidad visual, como en el rendimiento en actividades cotidianas, especialmente en áreas como cocinas, oficinas en casa o baños, donde la luz debe ser práctica antes que decorativa.
Por un lado, una cocina requiere luz dirigida hacia las zonas de trabajo; por el otro, una sala de estar es capaz de beneficiarse de iluminación difusa que cree un ambiente relajado. Sin embargo, no olvides que las lámparas de techo también pueden combinarse con otras fuentes de luz, como apliques o lámparas de pie.
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Subestimar el consumo energético
Si no quieres llevarte una sorpresa desagradable cuando veas el recibo de luz del mes, escoge luminarias con eficiencia energética, como las bombillas LED, las cuales, en comparación con las incandescentes o halógenas, te apoyarán en la disminución del consumo eléctrico sin sacrificar la calidad de la luz.
También verifica que la lámpara sea compatible con reguladores de intensidad, ya que esto te dejará ajustar la luz y ahorrar aún más. Al inclinarte por opciones como las que te hemos compartido, notarás un cambio en lo que sueles pagar por la luz de forma mensual y contribuirás a un uso responsable de los recursos.
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Dejarte llevar por el precio
Nunca faltan las ofertas engañosas en las que te prometen lámparas funcionales a un precio demasiado bueno para ser cierto, pero no caigas en ninguna de esas trampas: invierten en calidad, durabilidad o seguridad, de lo contrario, después deberás gastar en reparaciones o reemplazos.
Por supuesto, es comprensible que tengas en la mira lámparas que son vendidas a una cantidad menor si tu presupuesto no es muy alto, no obstante, haz lo posible por equilibrarlo al investigar materiales y acabados, pues una luminaria bien fabricada no solo tendrá una vida útil más larga, sino que también ofrecerá un mejor desempeño. No pongas tu espacio en riesgo.
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Una mala instalación
Uno de los errores más comunes es no verificar la capacidad del techo para soportar el peso de la lámpara, además, conectar los cables de modo incorrecto o utilizar componentes de baja calidad aumenta la posibilidad de que aparezcan fallos eléctricos. Y no, improvisar nunca es una buena idea.
Para que no te sorprendan parpadeos, o incluso riesgos mayores, como cortocircuitos, recurre a un electricista para que se encargue de factores técnicos como la intensidad de la luz o la distribución ideal para cada espacio.
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Pasar por alto las normativas
No son complicadas y mucho menos innecesarias, estas regulaciones existen para proteger tanto a los ocupantes del espacio, como a la estructura misma de posibles riesgos. Así que, entre los aspectos a los que conviene prestar atención, están la compatibilidad de la lámpara con el sistema eléctrico del lugar o el cumplimiento de los estándares de seguridad.
Las consecuencias de ignorarlas pueden derivar en instalaciones deficientes, multas o, en el peor de los casos, incendios por fallas eléctricas. De hecho, ciertas áreas de la casa, como baños o exteriores, requieren lámparas con certificaciones que aseguren su resistencia a la humedad o al polvo.
Conclusiones
Al comprender los aspectos técnicos y estéticos que intervienen en su selección, se te abrirá un abanico de posibilidades a través del cual lograrás transformar cualquier habitación en un entorno funcional.
La próxima vez que contemples una renovación o un cambio, recuerda que cada elección tiene el potencial de sumar valor, personalidad y comodidad a tu espacio. Esperamos que toda la información de la nota te impulse a elegir las mejores lámparas de techo.
