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Aunque el presidente Donald Trump mantiene el amago de imponer aranceles contra México y Canadá a partir del primero de febrero, ahora firmó una orden ejecutiva para que el Representante Comercial de los Estados Unidos inicie un proceso de consulta pública sobre los beneficios del acuerdo establecido en la sección 4611(b) del título 19 del Código de los Estados Unidos, con respecto al Tratado Estados Unidos-México-Canadá (T-MEC) en preparación para la revisión del T-MEC en julio de 2026. Además, el Representante Comercial de los Estados Unidos. No sólo eso, también instruyó al Departamento del Tesoro para que revise el comportamiento del tipo de cambio para conocer si hay manipulaciones que afecten la balanza de pagos de Estados Unidos.
En consulta con los jefes de otros departamentos y agencias ejecutivas pertinentes, Trump ordenó evaluar el impacto del T-MEC en los trabajadores, agricultores, ganaderos, proveedores de servicios y otras empresas estadounidenses y hará recomendaciones sobre la participación de los Estados Unidos en el acuerdo. El Representante Comercial de los Estados Unidos también informará a los comités del Congreso correspondientes sobre el funcionamiento del T-MEC y asuntos relacionados de conformidad con la sección 4611(b) del título 19 del Código de los Estados Unidos.
En su orden ejecutiva, Trump aseguró que el Secretario del Tesoro revisará y evaluará las políticas y prácticas de los principales socios comerciales de los Estados Unidos con respecto al tipo de cambio entre sus monedas y el dólar estadounidense, de conformidad con la sección 4421 del título 19 del Código de los Estados Unidos y la sección 5305 del título 22 del Código de los Estados Unidos.
Así el Secretario del Tesoro recomendará medidas apropiadas para contrarrestar la manipulación o desalineación de las monedas que impidan ajustes efectivos de la balanza de pagos o que proporcionen a los socios comerciales una ventaja competitiva injusta en el comercio internacional, e identificará a los países que, en su opinión, deberían ser designados como manipuladores de la moneda.
Trump recordó que, en 2017, su administración aplicó políticas comerciales y económicas que priorizaron la economía estadounidense, al trabajador estadounidense, la seguridad nacional.
“Esto impulsó una revitalización estadounidense marcada por cadenas de suministro estables, un crecimiento económico masivo, una inflación históricamente baja, un aumento sustancial de los salarios reales y la riqueza real media de los hogares, y un camino hacia la eliminación de los déficits comerciales destructivos”, dijo Trump.
Y agregó: “Mi administración trató la política comercial como un componente crítico para la seguridad nacional y redujo la dependencia de nuestra nación de otros países para satisfacer nuestras necesidades clave de seguridad”.
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