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El ex presidente de Brasil iba a estar presente en la toma de posesión de Donald Trump, el próximo 20 de enero. Sin embargo la Justicia de Brasil hizo su jugada y le prohibieron la salida del país: terminó llorando ante las cámaras…
Donald Trump asumirá como presidente electo de los Estados Unidos y todas las miradas del mundo estarán viendo ese momento. Con la presencia de Javier Milei, Nayib Bukele, Giorgia Meloni y Santiago Abascal, entre otros, Trump tomará el poder absoluto de Estados Unidos. Y en ese contexto, una de las presencias que se esperaba era la de Jair Bolsonaro, quien intenta potenciar su imagen de cara a las próximas elecciones presidenciales en Brasil. No obstante, su salida de Brasil terminó en un escándalo mayúsculo.
El Tribunal Supremo de Justicia de Brasil decidió rechazar el pedido del exmandatario Jair Bolsonaro para restaurar temporalmente su pasaporte y asistir a la asunción de la presidencia de Donald Trump. Es importante recordar que la Justicia de Brasil confiscó el pasaporte de Bolsonaro en febrero de 2024 ya que entiende que existe riesgo de fuga por las diferentes investigaciones que hay sobre él.
Lo que nadie imaginaba era que este sábado por la mañana, Bolsonaro iba a presentarse en el aeropuerto y dar una conferencia de prensa, en la que terminó llorando. “Antes que todo, decir que me puse muy feliz cuando recibí la invitación de Trump. Entiendo que de la región van cinco Jefes de Estado y yo no soy Jefe de Estado. Hizo como una invitación excepcional por parte de Trump y su comitiva. Todos saben que mi hijo Eduardo tienen una excelente relación con él. Estuvo trabajando en sus elecciones y el triunfo me puso muy feliz”, comenzó expresando Bolsonaro en el aeropuerto de Brasilia.
Luego de ello, Bolsonaro explicó lo sucedido y rompió en llanto: “Yo hoy represento, al menos, 58 millones de personas en Brasil. También tengo la certeza de que hoy en día es mucho más grande ese número. Represento a la derecha y el presidente de honor del mayor partido político de Brasil. A Trump le gustaría mucho encontrarse conmigo. Estoy molesto, conmocionado, pero me enfrento a una enorme persecución política por parte de una persona. Soy un preso político a pesar de estar sin tobillera electrónica. Espero que su excelencia no quiera colocármela para humillarme con la tobillera electrónica. Es vergonzoso”.
En lugar suyo, viajó su esposa, que será la representante de su imagen. Por último, entre lágrimas, Bolsonaro aseguró: “A mi Trump me quiere porque sabe que voy a defender la democracia en Brasil. Quería estar allí. Había concertado encuentros con jefes de Estado a través de Eduardo Bolsonaro, pero lamentablemente no voy a poder estar”.
De esta forma, el clima político en Brasil vuelve a tensionarse porque Bolsonaro cuenta con el apoyo de Trump y no dejarlo salir del país termina siendo considerada como una jugada política de Lula. Se especula que las causas judiciales seguirán avanzando para intentar que Bolsonaro no pueda presentarse como candidato a las próximas elecciones.
