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José Alfonso Suárez del Real, asesor político de la Coordinación de Comunicación Social de la Presidencia de la República, acompañó a la presidenta Claudia Sheinbaum para dar respuesta a la reciente propuesta del presidente electo de los Estados Unidos, Donald Trump, de cambiar el nombre del Golfo de México. La respuesta mexicana se centró en destacar la relevancia histórica y cultural del término, así como su reconocimiento internacional.
Con esta revisión histórica, el Gobierno de México reafirma su compromiso con la defensa de la identidad nacional y los elementos que conforman su historia y cultura, como el Golfo de México. Además, Sheinbaum respondió directamente a la propuesta de Trump, afirmando que “en México, gobierna el pueblo”, y no personajes del pasado como Felipe Calderón o Genaro García Luna.
Para dejar en claro la relevancia y el origen del termino de “El Golfo de México” Suárez del Real presentó un mapamundi de 1607, editado por un cartógrafo flamenco para la Compañía de Indias de Ámsterdam, que por primera vez identifica a “América Mexicana”, un término utilizado para referirse a la parte norte del continente americano, incluyendo lo que hoy conocemos como México y partes de Sudamérica. Este mapa también señala la importancia del Golfo de México como un referente náutico fundamental desde esa época.
En este sentido, Suárez del Real explicó que el término “América Mexicana” fue adoptado formalmente en el “Decreto Constitucional para la Libertad de la América Mexicana” de 1814, promulgado por José María Morelos y Pavón en Apatzingán. Este documento reconocía como parte del territorio mexicano regiones como Texas, Florida y Luisiana.
Asimismo, enfatizó que este término existía antes de que los peregrinos ingleses llegaran a Virginia en 1607, destacando que la relevancia histórica de América Mexicana antecede incluso a la consolidación de los Estados Unidos.
Aunado a esto, el asesor también destacó que el Golfo de México, reconocido desde el siglo XVI, cuenta con registro en organismos internacionales, consolidándolo como un punto clave para la navegación desde hace más de cuatro siglos.
Por su parte, la presidenta Claudia Sheinbaum añadió un comentario al respecto:
“¿Por qué no le llamamos América Mexicana? Se oye bonito, ¿no?”.
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