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Fue el activo mexicano de mayor rendimiento para los inversionistas en un año en que las acciones mexicanas y el peso tuvieron un desempeño desastroso, impactados tanto por la incertidumbre global “como por reformas constitucionales locales”
El manejador de fondos de inversión global, Franklin Templeton, anticipó que los Certificados de la Tesorería de la Federación (Cetes) -que cobraron popularidad con iniciativas del Banco de México que lo hicieron atractivo a las inversiones al menudeo- mantendrán su esplendor durante 2025.
Los Cetes lideraron los rendimientos más altos del 2024, con ganancias de un 11.5% anual, seguidos por papeles gubernamentales diferentes a los bonos, que posicionaron en un segundo lugar, con un 6.1%, mientras el alza de los bonos estuvo más alejada, con un 4.2%.
Para Ramsé Gutiérrez, vicepresident y codirector de la entidad en el país, los Cetes “seguirán brillando como una opción segura y atractiva” mientras que los bonos de largo plazo ofrecerían “una oportunidad para quienes tienen un horizonte de inversión de largo plazo”.
Dentro del portafolio de instrumentos gubernamentales, los Udibonos -con cobertura contra la inflación, hoy con una tendencia a la baja en México-, por el contrario, retrocedieron 0.6%. Gutiérrez mencionó que “los rendimientos mediocres” de los Udibonos fueron producto de la cautela “sobre la velocidad de los recortes de tasas por parte de Banxico”.
La lista de las mayores pérdidas, sin embargo, estuvo encabezada por las acciones mexicanas, los Fideicomisos de Infraestructura y Bienes Raíces (FIBRAs) y, por supuesto, por el peso mexicano, que pasó de ser la segunda moneda de mayor valor al cierre de 2023, a la tercera más devaluada el año pasado después del real de Brasil y el rublo ruso.
El caso de las empresas mexicanas que cotizan en el mercado de valores local, la Bolsa Mexicana de Valores (BMV), exhibió retrocesos del 11% anual, en tanto que las Fibras cayeron 12%.
El peso mexicano, a su vez, sufrió en 2024 su cuarto peor desempeño en un año desde que se convirtió en una moneda de libre flotación a mediados de la década de los 90 del siglo pasado.
Afectan reformas
Al igual que varias firmas financieras, Franklin Templeton atribuyó también el mal desempeño de varios activos mexicanos a la incertidumbre global -conflictos geopolíticos principalmente- y a las reformas constitucionales promovidas por el partido en el Gobierno, Morena, que ganó las elecciones del 2 de junio con un amplio margen.
Junto con partidos aliados, Morena también ostenta mayoría en el Congreso por lo que las reformas propuestas por el Ejecutivo se han interpretado como un mero trámite. Sin duda, la del Poder Judicial, donde a partir de este año, en un acto inédito no solo en México sino en el mundo, se elegirán por elección popular a jueces, magistrados y a los ministros de la Suprema Corte de Justicia, destacó entre las más significativas para la vida institucional de la naciente democracia en el País, con solo 20 años de vida.
También los inversionistas tomaron en cuenta las reformas que dieron paso a la desaparición de organismos autónomos al Estado mexicano, como la Comisión Federal de Competencia (Cofece), o el Instituto Nacional de Transparencia, Acceso a la Información y Protección de Datos Personales (Inai), que permitía a cualquier ciudadano conocer el desempeño de la Administración Pública y entes relacionados.
“El año promete seguir con alta volatilidad para activos como el peso, las fibras y las acciones mexicanas.
“Las acciones extranjeras, aunque caras, podrían mantener atractivo como diversificadores y las políticas esperadas pro economía de EE.UU”, agregó Gutiérrez.
Analistas y economistas coinciden que el regreso de Donald Trump en un segundo mandato a la presidencia de Estados Unidos el 20 de enero próximo marcará la pauta en las estrategias de los portafolios de los inversionistas a nivel global.