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A su vez, el número de personas que reciben prestaciones tras una primera semana de ayuda, un indicador aproximado de las contrataciones, aumentó en 46,000, para un saldo de 1.910 millones, un máximo desde noviembre de 2021
El número de estadounidenses que presentaron nuevas solicitudes de subsidio de desempleo descendió la semana pasada a su nivel más bajo en un mes, lo que está en línea con el enfriamiento del todavía saludable mercado laboral estadounidense.
De acuerdo con el Ministerio de Trabajo en la semana previa a Navidad, del 16 al 20 de diciembre, fueron registradas 1,000 solicitudes iniciales de subsidios estatales de desempleo menos, para saldar una cifra desestacionalizada de 219,000, en la semana finalizada hasta el día 21. Los economistas encuestados por Reuters habían previsto 224,000.
El número de personas que reciben prestaciones tras una primera semana de ayuda, un indicador aproximado de la contratación, por su parte, aumentó en 46,000, a un nivel desestacionalizado de 1.910 millones, el máximo desde noviembre de 2021, en la semana finalizada el 14 de diciembre, según el informe de solicitudes.
Los economistas esperaban que el nivel de solicitudes continuas fuera de 1.880 millones. El aumento en el nivel de las solicitudes continuas sugiere que aquellos que reciben beneficios están teniendo más dificultades para conseguir nuevos empleos. Esto podría indicar que la demanda de trabajadores disminuye, aunque la economía sigue fuerte.
Las solicitudes semanales de beneficios por desempleo se consideran representativas de los despidos en EEUU. Si bien el mercado laboral en la potencia muestra señales de enfriamiento, su economía sigue una ruta saludable y resistido mejor de lo que muchos economistas predijeron, considerando la permanencia de tasas de interés elevadas durante años.
La Reserva Federal implementó una serie de aumentos en las tasas en 2022 y 2023 para intentar controlar la inflación más alta en cuatro décadas que surgió durante la recuperación económica de EEUU tras una breve pero aguda recesión provocada por la pandemia.