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La presión cambiaria, los problemas económicos y la devaluación del real ponen a Lula en su peor momento con la sociedad. El mandatario viene de afrontar problemas de salud pero no tiene respiro ante este contexto. Las encuestas ponderan a Jair Bolsonaro…
En medio de un profundo problema de salud, la devaluación del dólar no se detiene. El poder adquisitivo de los brasileños se diluye como nunca antes, la capacidad de ahorro se va perdiendo paulatinamente y la presión social y cambiaria es cada vez más grande. En ese contexto, Lula recibió el peor dato que podía recibir: el crecimiento de la imagen de Jair Bolsonaro.
En las últimas horas, la empresa y encuestadora Poder Data publicó su último trabajo y mostró una notable caída en la valoración de Lula: por primera vez de su retorno al poder, son más los que creen que con Bolsonaro estaban mejor. Para ingresar en detalles, un 39 por ciento de los brasileños dice estar peor que con Bolsonaro, mientras que un 35 asegura estar mejor. No obstante, el dato relevante es que en el mes de abril los que declaraban estar mejor era un 46 por ciento.
Por su parte, Lula presentó un video como cierre de año y expresó: “Seguimos más convencidos que nunca de que la estabilidad económica y la lucha contra la inflación son las cosas más importantes para proteger los salarios y el poder adquisitivo de las familias brasileñas. Hemos tomado las medidas necesarias para proteger la nueva norma fiscal y estaremos atentos a la necesidad de nuevas medidas”.
Rozando los 80 años, Lula viene de superar una hemorragia cerebral y no se descarta que vuelva a ser operado para evitar un nuevo suceso de ese estilo. La cuestión es que su delicada salud no frena los problemas financieros y el pueblo brasileño tampoco piensa en tener piedad.
El dólar ayer volvió a pegar un histórico salto al llegar hasta los 6,20 reales, con la particularidad de que el Banco Central de Brasil destinó 15.000 millones de dólares en reservas para evitar una depreciación mayor del tipo de cambio, es decir, que siga subiendo su precio. En lo que va del año, el dólar ya subió cerca de 25 por ciento en ese país y fue la peor moneda del año en el mundo.
Por lo pronto, Lula hace todo lo que está a su alcance para contener al dólar pero la realidad es que lo espera un 2025 turbulento en este aspecto. Bolsonaro se mantiene en silencio sabiendo que su imagen se va fortaleciendo con el paso del tiempo y por lo que indican las encuestas, son cada vez más los brasileños que lo extrañan…