Tiempo de lectura aprox: 1 minutos, 44 segundos
Donald Trump tensiona a Latinoamérica con su pedido de quedarse con el Canal de Panamá. La primera en responder fue Claudia Sheinbaum y luego se sumó Gustavo Petro, mandatario de Colombia. El enojo con el republicano es importante porque está decidido a cambiar la modalidad y logística de ese punto estratégico…
“Las tarifas que está cobrando Panamá son ridículas, especialmente conociendo la extraordinaria generosidad que ha sido otorgada a Panamá por Estados Unidos. No fue otorgado para el beneficio de otros, sino simplemente como una muestra de cooperación con nosotros y Panamá. Si no se siguen los principios, tanto morales como legales, de este magnánimo gesto de dar, entonces exigiremos que el Canal de Panamá nos sea devuelto, en su totalidad, y sin preguntas”, fueron las palabras de Donald Trump que desataron el caos en la región.
Trump destacó que Estados Unidos es el principal protagonista del Canal, representando más del 70 por ciento del tránsito que pasa por esa zona. “Esta completa estafa a nuestro país cesará inmediatamente. El Canal de Panamá es un activo nacional vital para Estados Unidos debido a su papel crítico para la economía y la seguridad nacional”, sentenció Trump, en dicho comunicado.
José Mulino, Presidente de Panamá decidió no nombrar a Trump pero dejó los límites claros: “Cada metro cuadrado del canal de Panamá y su zona adyacentes es de Panamá y lo seguirá siendo. La soberanía e independencia del país no son negociables…”.
Además, Mulino detalló: “Desde que está en manos panameñas el canal creció, es administrado por profesionales idóneos, quienes con reglas claras se encargan de su funcionamiento, conservación y mantenimiento, asegurando su operación segura, continua, eficiente y rentable. Panamá respeta a las demás naciones y exige respeto. Somos un país abierto al diálogo, hoy y siempre, a las inversiones y a las buenas relaciones, pero con la clara consigna de que la patria está en primer lugar. Eso para este presidente panameño no es negociable”.
Tras ello, Claudia Sheinbaum se puso del lado de Panamá. En rueda de prensa, la líder mexicana fue contundente: “Trump se refirió al tema de Panamá, y ahí sí nuestra solidaridad con el presidente de Panamá. El Canal de Panamá es de los panameños. Nuestro total apoyo”.
Luego de esas palabras, Gustavo Petro, mandatario colombiano, salió a apoyar la postura de Sheinbaum y defender los intereses de Panamá: “Estaré al lado de Panamá hasta las últimas consecuencias en la defensa de su soberanía. Si el nuevo gobierno de Estados Unidos quiere hablar de negocios, lo haremos de tú a tú, en beneficio de nuestros pueblos, pero jamás se negociará la dignidad”.
En esa misma línea, Petro sentenció: “Trump se ha equivocado y contradicho; si no desea que continúen los flujos migratorios por el Darién hacia México, debe comprender que dependerá de la prosperidad y la libertad de nuestros pueblos”. De esta forma, la primera tensión entre Trump y los países de la región se hace presente. A pesar de su deseo, parece difícil que el Canal de Panamá vaya a caer en su poder. No obstante, el intento fue suficiente para marcar la división en el continente…