Tiempo de lectura aprox: 54 segundos
Autoridades brasileñas dieron a conocer este lunes que han rescatado a 163 trabajadores chinos que laboraban en condiciones similares a la esclavitud en una obra de construcción de la empresa automotriz china BYD en el estado de Bahía.
De acuerdo con diversos medios, estos trabajadores habrían sido reclutados en China por una empresa intermediaria y trasladados a Brasil de manera irregular. En el sitio de construcción, se les imponían jornadas laborales excesivas, superando los límites legales brasileños, y trabajaban hasta siete días consecutivos.
Además, las condiciones de alojamiento eran deleznables: dormían en camas sin colchones, carecían de espacios para guardar sus pertenencias y compartían un baño entre 31 personas.
Por otra parte, agencias internacionales reportan que en el lugar de trabajo, había sólo ocho baños químicos para aproximadamente 600 trabajadores, todos en condiciones insalubres.
Se ha informado que al menos 107 de estos trabajadores tenían sus pasaportes retenidos por el empleador, restringiendo su libertad de movimiento. Además, se les descontaba el 60% de sus salarios, y enfrentaban amenazas de sanciones económicas si intentaban rescindir sus contratos, incluyendo la obligación de pagar sus propios pasajes de regreso a China.
Las autoridades brasileñas han embargado los alojamientos y las áreas de construcción involucradas, prohibiendo cualquier actividad hasta que se regularicen las condiciones laborales.
Se ha programado una audiencia para el 26 de diciembre, en la que BYD y la empresa contratista deberán presentar medidas para garantizar condiciones laborales adecuadas. Hasta el momento, BYD no ha emitido un posicionamiento oficial sobre la situación.
También te puede interesar: Columna | Al Aire: El día que secuestraron a Santa Claus