Guerra de aranceles generaría división que no acabaría y le costaría a EU 400,000 empleos, dice Ebrard a presidenta Sheinbaum

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Aunque la presidenta Claudia Sheinbaum advirtió en su carta al presidente electo de Estados Unidos, Donald Trump que México estaba preparado para responder con imposición de aranceles como represalia a la amenaza de incrementar hasta en 25% los aranceles a productos desde México, el titular de la Secretaría de Economía aseguró hoy ante la mandataria que una guerra de tarifas entre ambas economías generará una división infinita.

“En la mesa hay como dos alternativas. Nos podemos fragmentar y dividir con acusaciones y tarifas. Podemos hacer eso, si queremos, porque si nos ponen una tarifa, nosotros ponemos otra, y Canadá pone otra, pues va a ser una división de no nunca acabar. O construimos juntos una región fuerte, competitiva y preparada para liderar el futuro y competir con otras regiones” dijo Ebrard.

Marcelo Ebrard advierte sobre riesgos de aranceles para Estados Unidos

El titular de la Secretaría de Economía, Marcelo Ebrard Casaubón, presentó un análisis sobre los posibles efectos de una propuesta arancelaria en Estados Unidos, subrayando los riesgos para la economía del propio país, sus empresas e incluso en los empleos.

Ebrard explicó que las tarifas propuestas, de hasta un 25%, generarían un impacto importante en las industrias integradas de ambos países, en especial la automotriz.

“Estamos hablando de un tiro en el pie para Estados Unidos”, afirmó, destacando que un arancel de esa magnitud duplicaría el impuesto sobre utilidades de empresas como General Motors, Ford y Stellantis, las cuales tienen una fuerte presencia en México y emplean a miles de trabajadores en ambos lados de la frontera. En este sentido, el secretario detalló que 400 mil empleos en Estados Unidos se verían afectados.

Un precedente histórico con lecciones actuales

El secretario recordó casos históricos como las medidas proteccionistas adoptadas por Estados Unidos en los años 30 y en 1971 bajo el gobierno de Richard Nixon, que desencadenaron guerras comerciales, aumento de precios y pérdidas económicas significativas.

“En 1971, un arancel del 10% ya provocó un impacto considerable. Hoy, con un comercio mucho más interdependiente, un arancel del 25% sería catastrófico”, señaló.

Según Ebrard, actualmente las importaciones estadounidenses representan el 12.7% de su PIB, cuatro veces más que en 1971, lo que amplificaría los efectos adversos de cualquier medida arancelaria.

Impactos económicos y sociales

El sector automotriz sería uno de los más afectados, con un impacto directo en los precios de los vehículos en Estados Unidos, que podrían aumentar en promedio 3,000 dólares por unidad, informó el titular de la Secretaria de Economía.

De igual forma, el secretario dijo que los aranceles podrían afectar a los consumidores como a las propias empresas, reduciendo su competitividad global.

Ebrard destacó que el 88% de las camionetas tipo pick-up vendidas en Estados Unidos provienen de México, lo que subraya la profunda integración entre ambas economías.

“Imponer un arancel de este tipo no solo afecta a México, sino a las propias empresas estadounidenses que operan en nuestro país”, advirtió.

La propuesta de México: una visión de cooperación regional

Frente a este panorama, el secretario enfatizó la necesidad de fortalecer la cooperación regional en lugar de fomentar divisiones.

Bajo las instrucciones de la presidenta Sheinbaum, el secretario de Economía explicó que México, en caso de haber negociaciones, abogará por una estabilidad regional basada en la prosperidad compartida y el fortalecimiento de cadenas de suministro integradas.

“Todo lo que vaya contra la prosperidad compartida y la competitividad global, como las tarifas, es un camino equivocado”, afirmó.

Asimismo, Ebrard señaló que México está acelerando conversaciones con la Unión Europea para modernizar acuerdos comerciales y explorar nuevas oportunidades con países de América Latina como Brasil. La propuesta mexicana busca garantizar que América del Norte siga liderando los mercados globales, preservando empleos y competitividad en la región.

“Esta ruta no solo es adecuada, sino también necesaria para enfrentar los desafíos globales actuales”, concluyó Ebrard.

 

 

 

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