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El embajador más importante de la Iglesia en el mundo tomó nota de lo sucedido en México. El Papa Francisco presiona al arco político en busca de medidas contundentes y eficaces…
La situación poco a poco se está volviendo insostenible. La violencia y los homicidios en México crecen a pasos agigantados y la cuestión ya toma una repercusión mundial. El asesinato del sacerdote, Marcelo Pérez, ocurrido la semana pasada en San Cristóbal de las Casas prendió las alarmas de la Iglesia y principalmente, del Papa Francisco.
“A la amada Iglesia de San Cristóbal de las Casas, en el estado mexicano de Chiapas, que llora por el sacerdote Marcelo Pérez Pérez, asesinado el pasado domingo. Un fervoroso servidor del Evangelio y del pueblo fiel de Dios, que su sacrificio, como el de otros sacerdotes asesinados por fidelidad al ministerio sean semillas de paz y vida cristiana”, expresó ante la multitud el Sumo Pontífice, el último domingo.
La respuesta de Sheinbaum no tardó en llegar: “Todos estamos consternados por el asesinato del padre Marcelo Pérez y ya hay una detención y se sigue investigando y vamos a seguir trabajando en ello. No vamos a regresar a lo de antes porque no llevó a nada, de hecho aunque digan lo que digan, la guerra contra el narco lamentablemente sigue teniendo parte de sus consecuencias hasta ahora”.
El punto es que internamente, Papa Francisco habría exigido medidas de seguridad para evitar más muertes como las de Pérez, que fue acribillado luego de dar misa. “Su muerte, como la de tantos otros, es un doloroso recordatorio de que el Evangelio, cuando se vive en su totalidad, sigue incomodando a quienes rechazan la paz y la verdad. No queremos ni una muerte más a causa de la violencia. Queremos una lucha conjunta por la paz y la justicia”, se publicó en un editorial de “Desde la Fe”, la revista de la Arquidiócesis de México.
Está claro que Sheinbaum tiene un problema importante que resolver y que está escalando cada vez más con el correr de las semanas. Por otra parte, Sheinbaum descartó que esta violencia pueda afectar la economía del país: “Hay una estrategia y vamos a ir pacificando poco a poco al país en las zonas en donde todavía hay problemas de inseguridad y de violencia, en particular en Sinaloa, es un caso especial por lo que ya conocemos. Vamos a seguir trabajando y la economía de México está sólida”.
Lo cierto es que las palabras de Francisco no pasan desapercibidas para el ambiente político de México. La exposición ahora mismo es grande y las medidas deben estar a la altura. En algún momento, se debe frenar la ola…