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Legisladores de la pasada LXV Legislatura dejaron para después las reformas que buscaban prevenir delitos bancarios, financieros, médicos y de seguridad nacional. Diputados y senadores acumularon sin discutir 75 iniciativas de reforma, seis de ellas constitucionales, para proteger actividades económicas de personas físicas y morales, así como blindar al país de ciberdelitos. Ninguna fue aprobada siquiera en Comisiones de alguna de las Cámaras.
En su mayoría, las iniciativas se quedaron sólo como presentadas y pendientes de discusión. Entre los temas pospuestos también se encuentran la regulación del uso de la inteligencia artificial y la protección del territorio insular mexicano.
De acuerdo con el estudio Seguridad Nacional en México y sus iniciativas en el Congreso durante la LXV Legislatura, en total se presentaron 79 propuestas de reforma relacionadas con este tema. Apenas cuatro fueron aprobadas: sobre las vías generales de comunicación y el servicio ferroviario; el derecho a la salud y la creación del Sistema de Salud para el Bienestar, y dos de protección al espacio aéreo mexicano.
De acuerdo con el documento, elaborado por Juan Pablo Aguirre Quesada, investigador adscrito al Instituto Belisario Domínguez del Senado de la República, otras 75 ni siquiera llegaron a discutirse en las Comisiones de la Cámara de origen. Se trata de las seis constitucionales y 69 que reformarían leyes secundarias.
De estas últimas, 60 quedaron “pendientes de análisis y discusión”; cinco fueron retiradas; tres recibieron dictamen negativo en Cámara de origen; y una está pendiente de análisis y discusión en Comisiones de cámara revisora.
El documento destaca que la seguridad nacional es definida como la “condición necesaria que proporciona el Estado para garantizar la prevalencia de su integridad territorial, independencia, soberanía, estado de derecho, su estabilidad política, social y económica y la consecución de sus Objetivos Nacionales”.
Las 75 propuestas de reforma buscaban modificar la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos y 92 leyes secundarias; así como crear ocho nuevas leyes.
Además de la Carta Magna mexicana, las principales leyes que se quedaron sin modificar fueron las de Seguridad Nacional; Orgánica del Ejército y Fuerza Aérea Mexicanos; Orgánica de la Armada de México, y el Código Penal Federal.
Mientras, entre los temas que quedaron pendientes se encuentran el del agua potable, combate a la inseguridad, defensa de la soberanía, atención en desastres naturales, epidemias y los relacionados “con la ciberseguridad, los cuales pueden dañar aspectos como datos personales, bancarios, financieros, sistemas de defensa, información médica, entre otros”.
Advierte el documento que la presente LXVI Legislatura deberá abordar la problemática de seguridad nacional con las iniciativas pendientes o nuevas propuestas de reforma. Se trata de “desafíos” que no pueden seguir postergándose.
“Los representantes populares, tanto en la Cámara de Diputados como en el Senado de la República, [deberán] resolver temas novedosos como la ciberseguridad; abasto de agua y de alimentos; combate a la delincuencia organizada; defensa de la soberanía nacional; riesgos epidemiológicos; vigilancia del territorio terrestre, marítimo y espacio aéreo; entre otros temas de trascendencia para nuestro país.”
