Tiempo de lectura aprox: 1 minutos, 13 segundos
El magnate de 78 años y candidato a la presidencia de Estados Unidos por el partido republicano, vuelve a poner a México en el centro de la escena. La tensión aumenta a pasos agigantados…
Es evidente que Donald Trump basó su campaña electoral en un factor determinante: México. El candidato a presidente puso constantemente a México bajo la lupa por distintos motivos: el narcotráfico, la frontera y el lugar que le está dando a las empresas chinas en su territorio. Trump volvió a hablar en campaña y tuvo declaraciones feroces contra el país vecino de Estados Unidos y promete no darle lugar a las intenciones de México.
“Yo diría que México es un desafío tremendo para nosotros en este momento, tremendo. China está construyendo enormes fábricas de automóviles en México y pretenden venderlos en Estados Unidos porque al estar cerca de la frontera tienen todas las ventajas y ninguna de las desventajas”, comenzó explicando Donald Trump.
En esa misma línea, el empresario millonario profundizó: “Si sucede eso será el fin de Michigan. Va a ser el fin de, francamente, Carolina del Sur, va a ser el fin de todo. Si gano las elecciones presidenciales el próximo cinco de noviembre los mexicanos no van a vender un solo coche en Estados Unidos”.
Durante una entrevista en el Club Económico de Chicago, Trump volvió a confirmar que impondrá aranceles de hasta 200 por ciento o más, de ser necesario, a los vehículos importados de México. “Cuanto más alto sea el arancel, más probable es que venga a Estados Unidos y construya una fábrica para no tener que pagar el arancel. Yo lo único que quiero es proteger a Estados Unidos y las empresas del país”, remarcó Trump.
Por último, el ex presidente, sentenció: “No hay otra forma en que los pueda detener. ¿Qué voy a hacer? ¿Negociar con México, con China? No voy a obtener nada de ellos, no se puede con ellos…”. Estas declaraciones provocó una variación en el precio del peso mexicano y el dólar. La incertidumbre comercial se expresa a través de esa forma y el más perjudicado termina siendo el ciudadano mexicano. De momento, las encuestas dan resultados muy igualados para las elecciones.