Tiempo de lectura aprox: 1 minutos, 50 segundos
El dictamen, aprobado ayer por la Cámara Baja, señala que la Comisión Federal de Electricidad (CFE) y Petróleos Mexicanos (Pemex) serán “empresas públicas del Estado” y tendrán prevalencia o preponderancia sobre las privadas.
La Cámara de Diputados publicó anoche la reforma que coloca a la Comisión Federal de Electricidad (CFE) y a Petróleos Mexicanos (Pemex) nuevamente como empresas estatales, con dominio y prevalencia en el Sector Energético.
Esto representa el primer paso para acabar con la política energética implementada por el Gobierno de Enrique Peña Nieto, consigna una nota del diario Excélsior firmada por Leticia Robles de la Rosa.
El diario 24 Horas registró que la Cámara de Diputados “dio publicidad” el domingo al dictamen que reforma los artículos 25, 27 y 28 de la Constitución Política en materia de empresas estratégicas.
El dictamen, señala que la Comisión Federal de Electricidad (CFE) y Petróleos Mexicanos (Pemex) serán “empresas públicas del Estado” y tendrán prevalencia o preponderancia sobre las privadas para la distribución.
La propuesta, que fue enviada desde febrero pasado por el presidente Andrés Manuel López Obrador y aprobada en agosto por la anterior Legislatura, señala que el Estado asumirá la responsabilidad de la transición energética. El marco legal busca implementar políticas para reducir las emisiones contaminantes y promover el uso sostenible de las fuentes energéticas nacionales.
En ese sentido, se plantea “la planificación y el control estatal del Servicio Eléctrico Nacional, por lo que se garantiza el suministro a toda la cadena de valor con un enfoque en seguridad y autosuficiencia energética”. También establece como áreas estratégicas del Estado el servicio de internet y el litio.
Las tres agencias de riesgos crediticios de mayor influencia a nivel global, Fitch Ratings, Moody´s Ratings y S&P Global han hecho anotaciones destacadas en las dos empresas consideradas productivas en el sexenio que antecedió al de Andrés Manuel López Obrador.
Al confirmar los grados de BBB- a la CFE en agosto pasado -un rango similar al Soberano México, en grado de inversión- Fitch destacó que la entidad “es vulnerable a los cambios políticos” ya que el Gobierno mexicano, a través de la CFE y el Centro Nacional de Control de Energía (CENACE), es responsable de la planificación y el control del Sistema Eléctrico Nacional.
El consumo de energía en México en 2023 fue 3.8% superior al registrado en 2022 y, de acuerdo con el Programa para el Desarrollo del Sistema Eléctrico Nacional (Prodesen), durante los siguientes 15 años la demanda de electricidad se incrementará a un promedio anual de al menos 2.5%.
En el caso de Pemex, Fitch rebajó en julio de 2023 los grados de la petrolera, de BB- a B+, en grado especulativo. Apenas el 9 de febrero de este año, Moody’s Ratings también degradó la nota de Pemex de Ba2 a B3, también en grado especulativo, debido a los requisitos de capital, el aumento de costos de capital, su deuda y “riesgos comerciales”.
Sólo S&P Global coloca la deuda de Pemex en grado de inversión, con BBB, igual al Soberano México. Sin embargo, hasta julio del año pasado, las tres agencias de riesgos crediticios de mayor peso mundial mantenían una Perspectiva Negativa para Pemex, a revisión a partir de entonces para los siguientes 12 a 18 meses.