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Aunque no hay cifras oficiales publicadas, expertos estiman que entre ingresos por publicidad, patrocinio, y plataformas digitales, el reality show La Casa de los Famosos México generó al menos 200 millones de pesos (aproximadamente 11 millones de dólares) durante su primera temporada. Esta cifra puede variar según los contratos de publicidad y las negociaciones con patrocinadores, pero en conjunto, se estima que la industria global de reality shows tiene un valor de más de 20 mil millones de dólares anuales.
El reality show más famoso del mundo es probablemente “Big Brother”. Este formato ha sido adaptado en más de 60 países y se ha emitido en decenas de versiones a lo largo de los años. Fue creado por el productor de televisión John de Mol, un destacado empresario de los medios de comunicación holandés.
¿Sociológicamente a qué se debe el éxito de estos shows?
De acuerdo con diversos sociólogos, el éxito de los reality shows en México se puede entender como una combinación de factores culturales, sociales y económicos; estos programas ofrecen entretenimiento accesible, promueven la identificación social, y generan narrativas de éxito y aspiración que resuenan en una sociedad marcada por la desigualdad y el deseo de movilidad social.
Algunos teóricos y sociólogos han analizado los fenómenos de los medios masivos, que incluyen los reality shows, desde diferentes enfoques. En Revista Fortuna te compartimos algunos de los más destacados:
1.- Exhibición de la vida privada
Los reality permiten a los espectadores ser “voyeurs”, observando las interacciones humanas en situaciones privadas o íntimas, lo cual es especialmente atractivo en culturas que valoran lo familiar y lo colectivo.
En particular en México, donde los lazos familiares y comunitarios son fundamentales, la idea de “espiar” a los participantes viviendo bajo el mismo techo o en situaciones de competencia extrema genera una conexión emocional que mantiene cautiva al público
2.- Cualquiera puede ser una estrella
Los reality shows no solo crean celebridades, sino que permiten que personas ordinarias se conviertan en grandes referentes.Esto es particularmente poderoso en México, ya que ofrecen una narrativa de ascenso social a través del espectáculo, como fue el caso de Wendy Guevara; la audiencia mexicana se siente atraída por estas historias de transformación y éxito, lo que fomenta una relación emocional con los participantes.
3.- Función de control social
Michel Foucault, en su análisis de la vigilancia y el control social, sugiere que los medios, incluidos los reality shows, actúan como herramientas para observar y normar el comportamiento.
Aunque los reality shows parecen espontáneos, los participantes están sujetos a reglas estrictas, y las audiencias son testigos de cómo los comportamientos son premiados o sancionados.
En el caso de México, los reality shows también cumplen una función de control social, donde las normas y los valores predominantes en la sociedad se refuerzan a través de la narrativa de los programas.
4.- Un medio para escapar de la realidad
En México, los reality shows como La Casa de los Famosos o Exatlón permiten a los espectadores “escapar” de su vida cotidiana y vivir experiencias a través de los participantes. Esto genera mayor atracción en una sociedad donde las dificultades económicas y sociales generan la necesidad de distracción y entretenimiento.
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