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El candidato republicano a la presidencia de los Estados Unidos está obsesionado con las empresas que buscan irse del país para instalarse en México. Primero fue Tesla, ahora atacó a John Deere…
A poco más de un mes para las elecciones de Estados Unidos (5 de noviembre), Donald Trump sigue su recorrida por el país tratando de capturar más votos. Las encuestas dan una pelea muy ajustada con Kamala Harris y el último acto que presenció fue en Pensilvania, más precisamente un evento con agricultores, mostrando informes sobre el traslado de la fabricación de la empresa a México.
En las últimas semanas, Trump ha decidido poner el foco en esas empresas que están buscando dejar Estados Unidos para instalarse en México. Y en ese contexto, el candidato a presidente le marcó el territorio a John Deere, una de las principales empresas y fabricante de maquinaria agrícola. A fines de julio, John Deere presentó un comunicado en el que informaba el despido de 600 trabajadores en Illinois y a 310 en Iowa para hacer frente al aumento de costos operativos y menor demanda. Eso fue todo un indicio de lo que se proyectaba.
La empresa busca concretar un traslado de empleos de Estados Unidos a sus plantas en Coahuila y Nuevo León, en México. No obstante, lo más profundo de esta historia es que John Deere estaría buscando más territorios en México para expandirse y eso prendió la alarma de Donald Trump.
“John Deere tiene que entender que si fabrica en México tendrá que pagar un precio muy alto para poder vender ese producto en Estados Unidos. Piensan que van a fabricar productos más baratos en México y luego venderlos al mismo precio que antes. Ganarán mucho dinero deshaciéndose de nuestra mano de obra y de nuestros empleos”, comenzó señalando Trump.
En esa misma línea, Trump remarcó: “Yo quiero mucho a la empresa John Deere, pero como saben, ellos anunciaron hace unos días que van a trasladar gran parte de su negocio de fabricación a México. Ahora mismo estoy notificándoselo a John Deere. Si lo hace, aplicaremos un arancel del 200 por ciento a todo lo que quiera vender en Estados Unidos”.
Lógicamente, un impuesto del 200 por ciento es prácticamente inabordable para cualquier empresa ya que se están hablando de cifras muy potentes. “La decisión del conglomerado industrial está dañando a nuestro país. Está dañando a nuestros trabajadores. Empresas como John Deere deben recordar que hay un compromiso con la fabricación en los Estados Unidos…”.
Lo que está claro e instalado es que un triunfo de Trump en las elecciones de Estados Unidos tensionará al máximo la relación con México. La postura política y la ideología con Claudia Sheinbaum distan en muchos puntos y evidentemente, Trump está dispuesto a todo con tal de cuidar la frontera y el trabajo de los estadounidenses. Las empresas por su parte buscan la forma de hacer pie ante la poca demanda y el alto costo que significa fabricar en Estados Unidos…