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El debate presidencial entre Donald Trump y Kamala Harris deja Estados Unidos en vilo. Las elecciones se acercan y ahora quedan las repercusiones de las frases cruzadas…
El National Constitution Center en Filadelfia, Pensilvania, fue el epicentro de Estados Unidos durante un par de horas. En ese lugar, Donald Trump y Kamala Harris se sacaron chispas en el primer debate presidencial y discutieron sobre temas fundamentales como la economía, la inmigración, el aborto y la política exterior. Sin embargo, entre miles de frases cruzadas por parte de ambos, Donald Trump tuvo un minuto de furia.
En dicho minuto, el ex presidente norteamericano apuntó sobre la situación con México y la frontera. A entender de Trump, la situación está descontrolada y dejó una frase que se viralizó al máximo en las redes sociales: “Ella (Harris) acaba de comenzar diciendo que va a hacer esto y aquello, pero por qué no lo ha hecho. Ha estado allí (Casa Blanca) por tres años y medio. Tuvieron 3 años y medios para arreglar la frontera, pero no lo han hecho, el punto es por qué…”.
En esa misma línea, Trump profundizó: “Es hora que levantes al presidente de los Estados Unidos que está dormido las 4 de la tarde. Lo despiertas de la siesta y lo lleves a firmar un decreto para cerrar la frontera con México. Me encantaría ir a la Casa Blanca y ver cómo firmas ese proyecto de ley para cerrar la frontera”.
“Es algo muy práctico de hacer. Les puedo asegurar que si firman ese proyecto de ley, la frontera de México estará cerrada. Vayamos a la oficina en Washington ahora mismo. Permitieron a los delincuentes callejeros comunes. Permitieron que la gente entrara, que los traficantes de drogas entraran a nuestro país. Biden y ella están dejando entrar personas a nuestro país para destruirlo”, sentenció Trump.
La realidad indica que las medidas fronterizas que se han tomado durante la gestión de Biden y Harris son endebles a comparación de la promesa electoral de Donald Trump. En caso de ganar las elecciones, Trump buscaría implementar una agenda de inmigración estadounidense restrictiva a partir de 2025. La idea de Trump es llevar a cabo la “operación de deportación interna más grande en la historia estadounidense”, a través de la reubicación de tropas militares en la frontera entre Estados Unidos y México, redadas del Servicio de Inmigración y Control de Aduanas (ICE) en lugares de trabajo, negar el debido proceso a inmigrantes no autorizados y construir cárceles adicionales a lo largo de la frontera sur.
Trump busca atacar otro punto de este aspecto y pretende poner fin a la ciudadanía por derecho de nacimiento para los hijos de padres indocumentados. Para Trump, la migración ilegal que llega desde la frontera con México es un problema constante y al que no le dará respiro en caso de consagrarse nuevamente como presidente de Estados Unidos.