Tiempo de lectura aprox: 1 minutos, 32 segundos
Se ha deteriorado la inversión, el consumo, bajan las expectativas de crecimiento y la incertidumbre política afecta el clima de negocios: CEESP.
El Centro de Estudios Económicos del Sector Privado (CEESP) planteó que el escenario económico muestra un importante deterioro hacia el final del sexenio de Andrés Manuel López Obrador.
En su análisis económico semanal, el CEESP alertó que “los principales indicadores económicos continúan debilitándose y confirman una tendencia a la baja de la actividad productiva para los próximos meses, como consecuencia, principalmente, del entorno político que prevalece en el país”.
Además, “el principal motor de crecimiento, la inversión, se debilita rápidamente después del sorpresivo repunte que tuvo a partir de diciembre de 2022 impulsado, en buena medida, por la necesidad de terminar en tiempo los proyectos insignia del Gobierno Federal, al tiempo que la inversión privada también mostraba expectativas favorables”.
“Tras la paulatina terminación de los proyectos del gobierno y la creciente incertidumbre política reciente, el dinamismo de la inversión se ha deteriorado significativa y rápidamente”, insistió el CEESP.
“Tal parece —advirtió el organismo— que, dado el entorno político, la cautela aumenta notoriamente, sobre todo desde los resultados electorales y más ahora que la Cámara de Diputados aprobó la propuesta de Reforma al Poder Judicial, lo que se refleja en la debilidad de la inversión y la posibilidad de perder la oportunidad que ofrece el nearshoring”.
En opinión del CEESP, el consumo —otro importante motor del crecimiento— también muestra los efectos de un menor dinamismo económico y de la incertidumbre política.
CLIMA DE NEGOCIOS
El reporte semanal del CEESP también advierte que “es evidente que el ambiente de negocios se deteriora rápidamente por la incertidumbre política. Las expectativas de crecimiento se siguen ajustando a la baja y los factores de mayor preocupación se concentran en temas de gobernanza”.
De acuerdo con los especialistas del sector privado, la incertidumbre política interna se convirtió en el principal factor que puede limitar el crecimiento de la economía, seguido de los problemas de inseguridad pública.
“En este contexto, es evidente la poca confianza sobre la efectividad de la reforma judicial, sobre todo cuando la preocupación sobre otros problemas de falta de estado de derecho, corrupción e impunidad se mantienen dentro de los principales factores limitantes del crecimiento”, agregó el CEESP.
Incluso las finanzas públicas se convirtieron en un tema que genera preocupación.
Esto, porque “los resultados indican que en el periodo enero-julio los ingresos totales del sector público reportaron un aumento de 3.3% anual en términos reales, mientras que el gasto se elevó en 10.8%”.
“El hecho —concluyó el CEESP— es que el entorno continúa debilitándose y las expectativas de corto y mediano plazo, hasta el momento no son muy optimistas”.