Ve Banco de México menor crecimiento en México para 2024 y 2025

Ajusta Banxico pronóstico de crecimiento
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Señala un menor dinamismo de la inversión privada en medio de un entorno de incertidumbre, la cual “persiste tanto por factores internos como externos”. Aunque el consumo seguirá expandiéndose, moderará su paso, mientras que el balance de riesgos para el crecimiento de la economía se encuentra sesgado a la baja.

El Banco de México (Banxico) ajustó sus estimados de crecimiento del PIB para 2024 y 2025 debido a un menor dinamismo de la inversión privada, una moderación en el consumo privado y una baja contribución de la demanda externa.

En su informe trimestral abril junio, el banco central mexicano indicó que el pronóstico puntual para el PIB de este año se revisó del 2.4% de la entrega anterior, al 1.5% actual, con un intervalo de crecimiento esperado que se ajusta a uno de entre 1.1 y 1.9%. El intervalo es más estrecho que el del informe previo dada la mayor información disponible, agregó.

“La previsión puntual de expansión del PIB para 2025 se ubica en 1.2%, que se compara con la del Informe previo en 1.5%”. Para el próximo año, el intervalo para la variación del PIB esperada se ajusta a entre 0.4 y 2%.

Banxico aseveró en su documento trimestral que aunque continúan esperando efectos positivos en materia de gasto público, “se prevé que estos sean menores a los originalmente anticipados”.

Además, la demanda externa seguiría mostrando una baja contribución al crecimiento en México en lo que resta 2024 “ante la expectativa de que persista la debilidad en el sector manufacturero en Estados Unidos”, el principal socio comercial del país. 

“Se espera que el crecimiento de la economía en 2024 y 2025 sea moderado, apoyado, principalmente, en el gasto interno. En particular, se anticipa que el consumo privado y, en menor medida, la inversión privada continúen expandiéndose”

Para 2025, el Banxico anticipa que la producción industrial de EU “contribuiría a una mayor demanda externa de nuestro país, si bien dichas previsiones se encuentran sujetas a una elevada incertidumbre”. 

Notoria debilidad

A la luz de la publicación de datos definitivos, el banco central refirió que en el segundo trimestre prevaleció “la notoria debilidad” que la actividad económica de México ha registrado desde finales del 2023. 

“Dicho comportamiento ha reflejado, principalmente, la atonía de la actividad industrial y la pérdida de dinamismo de los servicios. Además, en lo que va del año las actividades primarias se han contraído de manera significativa en algunos meses”, puntualizó.

La desaceleración económica se ha traducido, a su vez, “en cierta moderación” en algunos indicadores del mercado laboral. 

En particular, resaltó Banxico, el empleo formal afiliado al IMSS ha exhibido una clara desaceleración derivada, principalmente, del estancamiento en la creación de puestos de trabajo en las manufacturas, así como un menor crecimiento del empleo en la construcción. 

“Hacia delante, se espera que la economía nacional siga creciendo a un ritmo moderado, apoyado principalmente por el gasto interno. 

“No obstante, persisten riesgos para la economía nacional ante la incertidumbre que prevalece por factores tanto internos como externos”.

Entre los riesgos a la baja de las actividades económicas en el horizonte de pronóstico sobresale que a pesar del dinamismo que ha mostrado la economía de Estados Unidos, su crecimiento sea menor a lo esperado, en detrimento de la demanda externa de México. 

Que los numerosos procesos electorales alrededor del mundo y sus resultados incrementen en el corto plazo la incertidumbre sobre las acciones a implementarse.

Y que en el largo plazo estos procesos conduzcan a políticas que incidan adversamente sobre la demanda externa y el gasto en consumo e inversión.

Otros puntos para considerar son que el gasto público dé un menor impulso sobre la actividad económica que el anticipado y que un escalamiento de conflictos geopolíticos en distintas regiones “repercuta adversamente en la economía global en general o en los flujos de comercio internacional en particular”. 

Los riesgos a la baja para la economía también consideran que se materialicen condiciones financieras más astringentes a lo esperado y/o episodios de volatilidad en los mercados financieros internacionales que afecten los flujos de financiamiento para las economías emergentes. 

Y que fenómenos meteorológicos, tales como temperaturas extremas, ciclones o sequías, impacten adversamente la actividad económica nacional.