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Tras la confirmación de Nicolás Maduro como presidente de Venezuela, once países de América firman un comunicado aplastante para manifestar su postura: México, Brasil y Colombia se quedan fuera…
“Se certifica de forma inobjetable el material electoral peritado y convalida esta sala los resultados de la elección presidencial del 28 de julio del 2024, emitidos por el Consejo Nacional Electoral, donde resultó electo el ciudadano Nicolás Maduro Moros como presidente de la República Bolivariana de Venezuela para el período constitucional 2025-2031. Así se decide. Los boletines emitidos por el Consejo Nacional Electoral (CNE) están respaldados por las actas de escrutinio emitidas por cada una de las máquinas de votación y mantienen plena coincidencia con los registros de las bases de datos de los centros nacionales”, confirmó Caryslia Beatriz Rodríguez Rodríguez, Presidente el Tribunal Supremo de Justicia de Venezuela (TSJ).
Esa oficialización de Nicolás Maduro como presidente de Venezuela tensionó al máximo las relaciones en América. Gabriel Boric destrozó a Maduro con sus palabras, Bolivia felicitó a Maduro por el triunfo electoral, pero el punto es que tres de los países más influyentes en la región, quedaron marcados: México, Brasil y Colombia.
Si bien ellos tres no se manifestaron a favor del triunfo de Nicolás Maduro, la verdad es que fueron mesurados ante el escándalo en Venezuela. Sin embargo, esa postura, se terminó pagando ahora y se lo hicieron saber de forma contundente.
A través de un comunicado letal, once países firmaron que no reconocerán a Maduro como presidente electo venezolano. “Los Gobiernos de Paraguay, Argentina, Costa Rica, Chile, Ecuador, Estados Unidos, Guatemala, Panamá, Perú, República Dominicana y Uruguay rechazamos categóricamente el anuncio del Tribunal Supremo de Justicia (TSJ) de Venezuela, que el día de ayer indicó haber concluido una supuesta verificación de los resultados del proceso electoral del 28 de julio, emitidos por el Consejo Nacional Electoral (CNE), y que pretende convalidar los resultados sin sustento emitidos por el órgano electoral…”.
En esa misma línea, el comunicado marca: “Nuestros países ya habían manifestado el desconocimiento de la validez de la declaración del CNE, luego de que se impidió acceso a los representantes de la oposición al conteo oficial, la no publicación de las actas y la posterior negativa a realizar una auditoría imparcial e independiente de todas ellas. Los países que suscriben, reiteran que solo una auditoría imparcial e independiente de los votos, que evalúe todas las actas, permitirá garantizar el respeto a la voluntad popular soberana y la democracia en Venezuela”.
Por último, el mensaje expresa: “Continuaremos insistiendo en el respeto a la expresión soberana del pueblo venezolano que el pasado 28 de julio se pronunció de manera pacífica y contundente. En igual sentido, expresamos nuestra profunda preocupación y rechazo por las violaciones a los Derechos Humanos perpetradas contra los ciudadanos que pacíficamente reclaman el respeto al voto de la ciudadanía”.
El comunicado fue presentado por la cancillería de cada país y dejó expuesto a los que no lo firmaron. La onda expansiva llegó a la Unión Europea. El representante de la Unión Europea para Asuntos Exteriores y Política de Seguridad, Josep Borrell, adelantó que no reconocerá a Nicolás Maduro como presidente de Venezuela: “Mientras no veamos un resultado que sea verificable no lo vamos a reconocer, todo el mundo tiene que poder constatar cuál es el resultado de una elección, algo que todavía no se ha producido y ya, prácticamente, hemos perdido la esperanza de que se produzca”.