Tiempo de lectura aprox: 1 minutos, 32 segundos
La agencia de riesgos crediticios opina que las reformas propuestas desde el Poder Ejecutivo, en general, afectarían negativamente el perfil institucional de México, aunque es demasiado pronto para evaluar su “gravedad potencial”, consideró. La gobernabilidad de México es ya relativamente débil, con el puntaje del Indicador Mundial de Gobernanza del Banco Mundial en el percentil 32, muy por debajo de la mediana, que marca el percentil 58.
La calificadora internacional Fitch Ratings dijo el miércoles que las reformas al Poder Judicial propuestas en México podrían afectar negativamente el apetito de la inversión y el entorno empresarial de compañías no financieras si su implementación impide “la autonomía y la calidad del Sistema Judicial”.
Fitch destaca que las reformas, que probablemente se aprobarían en septiembre, tienen presumiblemente el objetivo mejorar la equidad y la eficiencia del proceso judicial y eliminar la corrupción percibida en los tribunales.
La reforma judicial propuesta más significativa reemplazaría la selección presidencial de la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN), magistrados y jueces de distrito locales por la elección mediante voto popular.
“Sin embargo, las modificaciones al método de selección de los jueces han generado preocupación entre los inversionistas sobre la imparcialidad judicial para resolver conflictos entre autoridades gubernamentales y empresas.
“Además, la creciente influencia de MORENA podría desplazar el equilibrio de poder entre los poderes Ejecutivo, Legislativo y Judicial del Estado hacia el presidente, permitiendo un posible debilitamiento de los controles y contrapesos”, advierte sobre la influencia del partido gobernante, que avasalló y reafirmó poderío en las elecciones presidenciales del 2 de junio pasado.
“Creemos que estas reformas en general afectarían negativamente el perfil institucional de México, pero es demasiado pronto para evaluar la gravedad potencial antes de su aprobación e implementación”, agregó.
Como en ocasiones anteriores, Fitch refiere que la gobernabilidad de México es ya relativamente débil, con el puntaje del Indicador Mundial de Gobernanza del Banco Mundial en el percentil 32, muy por debajo de la mediana con el grado “BBB”, del percentil 58. El potencial de inminentes reformas económicas, regulatorias y judiciales en México ha llevado a una mayor incertidumbre de los inversionistas y una mayor volatilidad del mercado a corto plazo.
Fitch consignó que las propuestas al Poder Judicial y el poderío de Morena tuvieron efectos concretos en los mercados financieros mexicanos: el peso se depreció frente al dólar estadounidense hasta un 10%. “Además, la aversión al riesgo aumentó entre los inversionistas, lo que provocó que el rendimiento del bono mexicano a 30 años aumentara de 9.82% el 31 de mayo a 10.31% el 16 de julio”.
En compensación al panorama adverso, Fitch opina que espera que las empresas mexicanas muestren “resiliencia en medio de la incertidumbre planteada por las recientes elecciones, y es probable que las métricas crediticias se mantengan dentro de las expectativas de calificación”.