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Las bondades de la IA pueden extenderse al desarrollo de nuevos medicamentos. Hoy, la tasa de aprobación de un tratamiento desde sus pruebas iniciales hasta la venta al público es menor al 10% y la IA puede ayudar a mejorar este número, optimizando las etapas de prueba, desarrollo de los tratamientos y la efectividad en la identificación de candidatos. En México operan dos fondos de inversión especializados en el campo de la Salud, que en conjunto suman activos por alrededor de 2,000 millones de pesos.
*Por Jorge Girón, director de producto y soporte comercial en la Operadora Valores Mexicanos (VALMEX)
Desde hace algunos años, el mundo ha estado envuelto en la ola de la Inteligencia Artificial (IA) y la revolución tecnológica que trae consigo. En este sentido, hay un sector que se encuentra en la etapa inicial de esta transformación: la salud.
¿Cómo podría la IA potenciar las bondades actuales y desarrollar nuevos beneficios en este sector a futuro?
En primer lugar, está la robótica, esto es, contar con cibercirujanos que realicen procedimientos quirúrgicos menos invasivos y con una elevada precisión, lo que permitiría recuperaciones más rápidas y con menores complicaciones, facilitando la circulación de pacientes en hospitales, aumentando así su eficiencia y rentabilidad.
Las bondades de la IA en el sector pueden extenderse al desarrollo de nuevos medicamentos. Actualmente, la tasa de aprobación de un tratamiento desde sus pruebas iniciales hasta la venta al público es menor al 10%. La IA podría ayudar a mejorar este número a partir de optimizar la etapa de pruebas, agilizar el desarrollo del tratamiento y aumentar la efectividad en la identificación y seguimiento de candidatos que usen el medicamento en su etapa experimental.
Cuestión de costos
Esto podría resultar en una reducción en tiempos de liberación de las medicinas, menores costos de investigación y desarrollo de los laboratorios y, en consecuencia, en menores precios de mercado para el consumidor.
Asimismo, la IA puede ayudar a reducir el error médico. El Instituto de Medicina de EUA estimó que el costo monetario anual por este concepto y sus consecuencias directas (pérdida de productividad e ingresos, discapacidades, etcétera) podía ascender a hasta 29,000 millones de dólares (mdd) y representar la octava causa de muerte en ese país, con hasta 98,000 fallecimientos relacionados.
El uso y procesamiento de grandes bases de datos que contengan la información de síntomas, padecimientos, tratamientos y errores cometidos en el proceso, podrían aumentar la precisión en los diagnósticos y disminuir el error médico.
Aunado a esto, la personalización de la experiencia del paciente sobre sus tratamientos podría ser un diferenciador entre proveedores. Por una cantidad adicional, los prestadores de servicios de salud podrían ofrecer orientación en tiempo real de un médico y su asistente virtual que ayude a los pacientes, ya sea de forma remota o presencial, a dar seguimiento a sus padecimientos o tratamientos, aclarar dudas sobre los mismos o brindar un soporte emocional que los haga sentir verdaderamente especiales y únicos.
El caso de México
Por más incipientes o increíbles que puedan parecer, algunos de estos productos y servicios ya están siendo evaluados o desarrollados por diversas corporaciones alrededor del mundo.
En México existen dos fondos de inversión especializados en el sector salud, que en conjunto cuentan con activos administrados por cerca de 2,000 millones de pesos.
La penetración de la IA agrega un componente de crecimiento a un sector típicamente considerado “aburrido”, al ampliar sus potenciales beneficios para el inversionista mexicano, sin sacrificar sus características defensivas.
El Instituto de Métricas y Evaluación de la Salud de EUA estima que el gasto global en salud será de más de 24 billones de dólares en 2040. La cifra final sugiere que no es tarde para subirse a la ola de los beneficios de la Inteligencia Artificial en el campo de la Salud. En paralelo es una ventana para el inversionista, con un impacto positivo visible para elevar la calidad de vida de las personas.
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Jorge tiene 17 años de experiencia en el medio financiero, con enfoque en la industria de fondos de inversión. A lo largo de su carrera, se ha especializado en generar nuevos instrumentos de inversión, orientar a los equipos comerciales sobre su distribución y promover el desarrollo del mercado de fondos de inversión.
El ejecutivo ingresó a la casa de bolsa Valmex en 2021, siendo responsable inicialmente de la parte Comercial y de Producto, así como de la relación con distribuidores. A mediados del 2023, su rol se separó de la Dirección Comercial de la Operadora para enfocarse en potenciar el posicionamiento de la Operadora y los fondos de VALMEX en el mercado y entre los distribuidores de fondos. Actualmente, se desempeña como director de Producto y Soporte Comercial.
Durante su trayectoria ha colaborado para instituciones como Principal Fondos de Inversión; SURA Investment Management, y American Express Bank, principalmente en el área de Producto. Jorge es Licenciado en Administración Financiera por el Tecnológico de Monterrey.
