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Hace unas semanas, el Fondo Monetario Internacional elogió la gestión parcial de Javier Milei. Sin embargo, ahora se le marcaron los límites en rueda de prensa: al presidente de los argentinos, no le gustó nada…
Lo que parecía una relación sólida, cordial y con una evaluación aceptable sobre su mandato parcial, empezó a erosionarse. El Fondo Monetario Internacional pasó de elogiar a Javier Milei por el ajuste realizado y los objetivos planteados a marcarle los límites y tensionar fuertemente la relación entre ambos. La vocera del Fondo Monetario Internacional, Julie Kozack, dio una rueda de prensa, donde analizó la situación de Argentina y sorprendió a muchos al dejarle una advertencia pública a Javier Milei, quien reaccionó a puro impulso.
“Como hemos dicho muchas veces en el pasado, sigue siendo fundamental trabajar para ampliar el apoyo político a la estabilización y reforma macroeconómica. El gobierno de Javier Milei debe mejorar la calidad del ajuste fiscal para garantizar su durabilidad y equidad, retocar la política monetaria y cambiaria para anclar la inflación. Hay que proteger a los más vulnerables. La política monetaria y cambiaria tiene que evolucionar. Deben dar mayor prioridad a las reformas a nivel micro que puedan desbloquear barreras de entrada que puedan promover el empleo formal en el país y atraer inversión privada”, lanzó Kozack.
Para finalizar, avisó: “Hay que seguir de cerca la situación social, enfatizamos en aumentar la asistencia social para apoyar a los pobres, asegurando que la carga del ajuste no se caiga desproporcionadamente”. Estas palabras detonaron la armonía de Javier Milei.
Estas declaraciones se dan en el marco de una demora importante en el desembolso de 800 millones de dólares que esperaba Milei por parte del FMI. En ese contexto, el presidente argentino mostró su fastidio con el FMI, que durante el último año de gobierno de Alberto Fernández, ayudó constantemente a Sergio Massa, Ministro de Economía en ese momento y rival de Milei en las elecciones presidenciales. El mandatario entiende que FMI estaba del lado del que hacía todo mal y ahora no ayuda al que está saneando la economía. El enojo de Milei fue tan grande que dejó trascender que no iba a presentarse en el G7.
La próxima cumbre del G7 será en Italia, reunirá a los países más poderosos del mundo y Milei fue invitado por una gestión personal de la Primer Ministro de Italia, Giorgia Meloni: durante horas, la información fue que no iba a presentarse. Además de ello, quedó en suspenso el viaje a Washington que iba a realizar el secretario de Finanzas, Pablo Quirno, con el objetivo de conseguir finalmente que se efectuara el desembolso.
Milei estuvo presente en el Latam Forum y allí fue directo: “Estamos teniendo problemas con los pasivos remunerados del Banco Central. Hoy la relación de pasivos monetarios sobre la base monetaria es 2 veces. Es casi un tercio del problema que heredamos. Tenemos 15 billones de pesos de base y 18 billones de pesos de pasivos remunerados. Una vez que tengamos ese tema resuelto, vamos a solucionar el tema de los puts (bonos), que los tenemos encaminados. Son un mamarracho que armó el gobierno anterior con aval del FMI para financiar el déficit del Tesoro de manera encubierta sin violar las metas…”.
De esta forma, la relación entre Milei y el FMI tiene diferencias notables. Esto se expone más todavía cuando Milei observa que el organismo otorgó 1000 millones de dólares a Ecuador de forma inmediata. El presidente argentino no se moverá de su objetivo fiscal cero y para ello es fundamental que el Senado termine aprobando la Ley de Bases, que se debatirá en los próximos días. Al momento, el resultado sería negativo pero se negocia para conseguir sumar votos y terminar aprobándola…