Tiempo de lectura aprox: 2 minutos, 41 segundos
Tras presiones sobre precios más fuertes a lo esperado, que despertaron temores sobre un estancamiento en los avances de la lucha contra la inflación, los sucesos indican hoy que la política monetaria restrictiva “está ayudando a enfriar la demanda agregada”. Los datos de inflación de abril sugieren que es probable que se haya reanudado el avance a la meta del 2%.
El gobernador de la Reserva Federal, Christopher Waller, puso el martes freno a las especulaciones sobre la necesidad de volver a subir las tasas de interés, afirmando que los últimos datos sobre inflación son “tranquilizadores” y que el tipo de interés oficial del banco central estadounidense se ha fijado adecuadamente, consignó información de Reuters.
Después de tres meses de presiones sobre los precios más fuertes de lo esperado, que hicieron temer un estancamiento de los avances, “los datos más recientes sobre la economía indican que la política monetaria restrictiva está ayudando a enfriar la demanda agregada y los datos de inflación de abril sugieren que es probable que se haya reanudado el avance hacia el 2%”, dijo Waller en un texto preparado para presentar en el Peterson Institute for International Economics.
“Los banqueros centrales nunca deberían decir nunca, pero los datos sugieren que la inflación no se está acelerando, y creo que probablemente no sean necesarios nuevos aumentos de la tasa de interés oficial”.
En los últimos meses, los responsables de la política monetaria de la Reserva Federal se han mostrado cautos en cuanto a las perspectivas de inflación y política monetaria, y Waller, como muchos de sus colegas, no repitió su opinión reciente de que es probable que haya un recorte de las tasas a finales de este año.
“La economía parece estar evolucionando ahora más cerca de lo que esperaba el Comité”, dijo Waller, refiriéndose al Comité Federal de Mercado Abierto, encargado de fijar la política monetaria del banco central. “No obstante, en ausencia de un debilitamiento significativo del mercado laboral, necesito ver varios meses más de buenos datos de inflación antes de sentirme cómodo apoyando una relajación de la orientación de la política monetaria”.
La Reserva Federal ha mantenido su tasa de interés de referencia entre el 5.25% y el 5.50% desde el pasado mes de julio, luego de tres meses de una inflación más alta de lo esperado entre enero y marzo que hizo prevalecer la cautela entre los formuladores de política monetaria.
Prudencia, ante todo
Dos responsables de la política monetaria de la Reserva Federal dijeron el martes que es prudente que el banco central espere varios meses más para asegurarse que la inflación vuelve realmente a la senda del objetivo del 2% antes de comenzar a recortar las tasas de interés.
“En ausencia de un debilitamiento significativo del mercado laboral, necesito ver varios meses más de buenos datos de inflación antes de sentirme cómodo apoyando una relajación de la orientación de la política monetaria”, reafirmó Waller.
En comentarios posteriores al discurso, Waller dijo que la Fed desea que la demanda se modere, al tiempo que puso freno a las especulaciones sobre la necesidad de volver a subir las tasas de interés, afirmando que los últimos datos de inflación son “tranquilizadores” y que el tipo de interés oficial del banco central se ha fijado adecuadamente.
“No queremos caer por un precipicio, eso es lo más importante. En estos momentos no vemos nada que nos haga pensar que si nos mantenemos así durante tres o cuatro meses la economía vaya a despeñarse”, dijo Waller.
Los operadores esperan que el banco central realice un primer recorte de tasas en septiembre y ven más probabilidades de que haya un segundo recorte en la última reunión del año de la Fed, en diciembre.
En otra comparecencia, el presidente de la Fed de Atlanta, Raphael Bostic, adoptó un tono similar, señalando que el banco central debe ser cauto a la hora de aprobar su primer recorte de tasas para asegurarse de no alentar un gasto reprimido entre las empresas y los hogares, y poner a los responsables de política monetaria en una posición en la que la inflación se acelere.
“Nos interesa no empezar a dar tumbos (…) Yo preferiría esperar más para asegurarme de que eso no ocurra”, dijo Bostic en declaraciones a periodistas al margen de una conferencia de la Fed de Atlanta, en Florida, y agregó que todavía espera que la inflación baje durante el año y que un único recorte de tasas sería apropiado en el cuarto trimestre.
“No tengo prisa por bajar las tasas”, dijo Bostic. “Tenemos que asegurarnos de que, cuando iniciemos ese camino, no haya ambigüedad en que la inflación va a llegar al 2% (…) la existencia de esta exuberancia potencial significa que tenemos que ser muy cautos sobre cuándo hacemos ese primer movimiento, y puede significar que tenga que ocurrir más tarde”.