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Con cifras originales y a tasa anual, las Industrias Manufacturas crecieron en 2.3% anual, su mejor avance desde mayo del año pasado, mientras que la Construcción, el otro componente de más peso, desaceleró. Servicios Públicos y Minería tuvieron números mixtos, lo que resultó en un progreso a tasa anual de 3.3%, superando las expectativas del mercado, de 3.1%.
La actividad industrial del país exhibió retrocesos de 0.1% en febrero a tasa mensual, con cifras ajustadas por estacionalidad, impactada principalmente por las caídas en la Construcción, que ensombrecieron el crecimiento alcanzado en enero de 0.4%; sin embargo, su otro componente de más peso, las Industrias Manufactureras, volvieron a mostrar bríos.
De acuerdo con información del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI) divulgada el jueves, si la comparación se hace frente a enero, la Construcción cayó 2.5% y la Minería lo hizo en 0.8%; las Industrias Manufactureras, en contraste, avanzaron 0.5%, y los Servicios Públicos, 0.7%.
Si la medición se da contra febrero de 2023, la actividad industrial presentó un crecimiento de 1.5% en términos reales, donde, por sector de la actividad económica, la Construcción repuntó 12.1% mientras que los Servicios Públicos lo hicieron en 2.5%. Las Industrias Manufactureras, por su parte, no presentaron cambios, aunque la Minería cayó 4%.
Con cifras originales, esto es, expresadas sin el efecto calendario y las que incorporan los analistas para sus proyecciones, la producción industrial creció a un ritmo de 3.3% a tasa anual, donde la Construcción repuntó 10.4%, en tanto que las Industrias Manufactureras lo hicieron en 2.3%, al igual que los Servicios Públicos. Solo el componente de la Minería retrocedió 0.9%.
El resultado de la actividad industrial colocó por arriba de las expectativas del mercado, que apuntaban a un crecimiento de 3.1% y también fue mayor a la tasa alcanzada en enero, de 2.9%.
En el componente de la Construcción, las obras de ingeniería civil, relacionadas principalmente con obras desarrolladas por el Sector Público, repitieron la hazaña de presentar un progreso de doble dígito, en esta lectura de 44.4%, desacelerando desde el 53.4% de enero.
La edificación, enfocada a la construcción residencial, por su parte, disminuyó pronunciadamente desde su ritmo alcanzado en enero, de 11.3%, para situar una tasa de 3.8%; la misma situación ocurrió en los trabajos especializados para la construcción, de 1.3%, desde la tasa de doble dígito alcanzada un mes antes, de 11.5%.
En cuanto a las Industrias Manufactureras, las cifras originales a tasa anual del INEGI arrojaron que los crecimientos más acentuados se dieron en la fabricación de productos derivados del petróleo y del carbón, con progresos de 16.4%, mayor a la tasa de 11.9% alcanzada en enero, en tanto que otras industrias manufactureras repuntaron 11.5%, desde el 2.9% de enero.
En las Industrias Manufactureras, el renglón de curtido y acabado de cuero y piel, y fabricación de productos de cuero, piel y materiales sucedáneos representó, en el reverso de la moneda, la caída más severa, de 13.7%, mayor a la tasa negativa de 12.8% reportada en enero.
Compensaciones
La producción industrial de febrero exhibió resultados mixtos, pero superó las expectativas de los analistas ante el impulso de las Industrias Manufactureras, que se vieron beneficiadas de un mejor ritmo en las exportaciones durante el periodo. No obstante, la Construcción también tiene perspectiva.
“En el corto plazo, seguimos pensando que la construcción podría experimentar una aceleración”, expresó Juan Carlos Alderete director ejecutivo de análisis económico de Grupo Financiero Banorte. En el último año, el componente Construcción alcanzó su mayor tasa de crecimiento en octubre pasado, de 4.7% mensual, para una tasa anual de 27.5%, y donde las obras de ingeniería civil mostraron una escalada de 81.8% anual.
Alderete mencionó que las manufacturas podrían ser más resilientes hacia adelante, con cierto dinamismo dentro del sector automotriz, donde anticipa una mayor dinámica en la producción de autos eléctricos.
Luis Adrián Muñiz, de la casa de bolsa Vector, resaltó por su parte que el desempeño de la producción industrial de febrero permite anticipar un crecimiento del Indicador Global de la Actividad Económica (IGAE), clave para medir la trayectoria del PIB mexicano, en un rango de entre 2.8 a 3.1% para el segundo mes del año.
“En un horizonte de mediano plazo, asumimos que el proceso de relocalización de las cadenas de suministro resultará en un incremento sostenido en la participación de México en el mercado estadounidense, detonando así a la inversión, las exportaciones y el crecimiento industrial en el país” señaló a su vez el banco Bx+ en un reporte.
