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Los analistas de Grupo Financiero Base, entidad financiera especializada en el comercio exterior, señalan que la apreciación que está observando del peso mexicano es inusual en términos históricos: Desde que existe un régimen de libre flotación cambiaria en el país, el peso se deprecia en años de elecciones presidenciales en Estados Unidos. Esto no está ocurriendo ahora.
El tipo de cambio tocó este martes un mínimo en el año de 16.2616 pesos por dólar, no visto desde mediados de 2015, aunque después de dos sesiones de alza concluyó la jornada con una depreciación de 0.47% frente a su apertura, en los 16.39.
Hasta ese mínimo, el peso acumulaba una apreciación en el año de 4.19%, ubicándose como la divisa más apreciada frente al dólar, si se toma en cuenta la canasta amplia de los principales cruces.
Esto es inusual en términos históricos, pues desde que existe un régimen de libre flotación cambiaria en México, el peso se deprecia en años de elecciones presidenciales en Estados Unidos.
Los únicos años en los que se había observado una apreciación en año de elecciones, fue producto de una corrección, pues en los años previos había subido significativamente. Ocurrió en 2004 y en 2012. Esto, sin embargo, no es lo que estamos viendo hoy, ya que, en los dos años previos, 2022 y 2023, la moneda nacional se apreció 5.01% y 12.96%, respectivamente.
¿A qué se debe entonces la apreciación del peso y hasta dónde podría llegar?
En primer lugar, la expectativa que el amplio diferencial de tasas de interés atraerá capitales a México.
Al comienzo del año el diferencial entre la tasa de interés de corto plazo de México y Estados Unidos se ubicaba en 575 puntos base, y se espera que continúe siendo amplio, debido a que la Reserva Federal y el Banco de México se están conduciendo con cautela ante los riesgos al alza para la inflación, por lo que se anticipan pocos recortes en la tasa durante el año.
En México, con niveles hoy de 11%, se anticipan un total de 4 recortes a la tasa de interés de 25 puntos base cada uno, de los cuales ya se materializó un recorte. En el caso de Estados Unidos, se anticipa un total de 2 recortes de 25 puntos base cada uno. Con lo anterior, el diferencial de tasas de interés esperado al cierre del año sigue siendo elevado, en 525 puntos base.
La búsqueda de mayores rendimientos además favorece a México, pues en otras economías emergentes los bancos centrales han sido más agresivos con los ajustas a la baja de las tasas de interés.
Entre economías latinoamericanas, el Banco Central de Chile ha recortado la tasa de interés desde julio del 2023 por un total de 475 puntos base, ubicando su tasa de interés en 6.50%. En Brasil, el banco central ha recortado la tasa desde agosto del 2023, esto es, un total de 300 puntos base, ubicándola en 10.75%.
En Colombia, los recortes en la tasa de interés iniciaron en diciembre del 2023 y acumulan un total de 100 puntos base a 12.25%. Finalmente, en Perú, el banco central comenzó a recortar la tasa en septiembre del 2023 y acumula una disminución de 150 puntos base hasta 6.25%.
Otros alicientes
Adicionalmente a esto, la calificación crediticia de la deuda soberana de México a largo plazo se encuentra en una buena posición en comparación con otras economías emergentes. Entre las principales economías latinoamericanas, solamente Chile supera en calificación a México, de acuerdo con las tres grandes calificadoras, mientras que Perú lo supera con dos calificadoras y lo empata con una (S&P Global).
Por su parte, Colombia tiene una calificación crediticia inferior a México en dos calificadoras y Brasil se ubica tres escalones debajo de México en dos de las tres grandes agencias de riesgos crediticios.
Otro factor de peso es el carry trade, donde la búsqueda de mayores rendimientos, está favoreciendo escenarios de menor volatilidad cambiaria, ya que representa menor riesgo para los inversionistas.
En el mercado de futuros de Chicago, los contratos a favor del peso mexicano alcanzaron el pasado 2 de abril, el último dato disponible, un total de 133,730 contratos, cada uno de 500 mil pesos, algo no visto desde febrero del 2020.
Otro punto relevante son los flujos de divisas por concepto de exportaciones, remesas e inversión extranjera directa (IED). Aunque se ha observado una desaceleración, al comienzo del 2024 los flujos de dólares por concepto de exportaciones y remesas siguen siendo elevados.
Las exportaciones han encontrado impulso en el sector de productos automotrices, mientras que las remesas están explicadas por el crecimiento sostenido del mercado laboral en Estados Unidos.
Es importante mencionar que estos factores fundamentales no son el principal determinante del tipo de cambio, pues el mercado cambiario es muy profundo y obedece en el corto plazo a movimientos especulativos, señala Base.
Citando la información económica institucional del 2023, las remesas, el comercio internacional y la inversión extranjera directa, explicaron solamente el 22% del volumen total concertado en el mercado cambiario, que incluye al peso mexicano, y al menos una contraparte nacional.
Es decir, a pesar de que la apreciación del peso genera optimismo, “no está apoyada en los fundamentales económicos de México, si no en factores especulativos”, asevera Base.
“Lo anterior implica una alta vulnerabilidad para el tipo de cambio, que podría observar un rebote (depreciación) ante los cambios en las posiciones de inversión que hasta ahora han favorecido al peso.
Cabe resaltar que, si se considera como periodo base febrero del 2020, antes de la volatilidad causada por la pandemia, el tipo de cambio debería ubicarse actualmente cercano de los 19.30 pesos por dólar, al basarse en los diferenciales de inflación entre México y Estados Unidos.
Factor Nearshoring
Debido a los conflictos actuales en el Este de Europa y Medio Oriente y las tensiones políticas entre China y Estados Unidos, se espera que los flujos de inversión extranjera directa sigan favoreciendo a economías emergentes con lazos fuertes con Estados Unidos.
Como el principal socio comercial de Estados Unidos y el T-MEC vuelve a México en uno de los principales candidatos a verse beneficiado por el fenómeno del nearshoring durante los próximos años.
En 2023 México recibió 36,058 millones de dólares por concepto de inversión extranjera directa, favoreciendo principalmente a la industria manufacturera y en específico al sector automotriz.
Hacia adelante, la expectativa de mayores flujos de inversión dependerá de la estabilidad de la relación comercial entre Estados Unidos y México, pues señales de un mayor proteccionismo después de las elecciones en Estados Unidos podrían afectar planes de nuevas inversiones.
En México también será importante que el Sector Público procure condiciones de estabilidad y se invierta en infraestructura de servicios básicos, principalmente de electricidad y agua, que también son necesarios para que se concreten nuevos proyectos de inversión.
Riesgos
Los posibles detonantes que traiga como consecuencia la depreciación del tipo de cambio podrían ser una mayor aversión al riesgo global; la disminución del diferencial de tasas de interés entre México y Estados Unidos por encima de la expectativa del mercado; los recortes en la calificación crediticia de la deuda soberana de México y la posibilidad que se deteriore la relación comercial con Estados Unidos, de acuerdo con el análisis de Base.
“Los procesos electorales no dejan de representar un riesgo al alza para el tipo de cambio en 2024.
“En México, podrían observarse presiones al alza si el partido que gane la presidencia también gana mayoría en las elecciones legislativas, siendo aún mayor el riesgo si obtienen mayoría calificada, pues facilitaría las reformas constitucionales”.
Ier Trimestre 2024 | 16.98 |
2do Trimestre | 16.20 |
3er Trimestre | 16.60 |
4to Trimestre | 16.80 |
Fuente: Grupo Financiero Base