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“El continuado optimismo que ha caracterizado a este gobierno contrasta con la percepción de la mayoría de los especialistas”, dice el CEESP.
El Centro de Estudios Económicos del Sector Privado (CEESP) consideró que los Precriterios Generales de Política Económica para 2025, enviados al Congreso de la Unión por la Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP), han pecado de optimistas.
En su análisis económico semanal, el CEESP expuso que dicho optimismo —según el documento de la SHCP— se basa en “la contribución de distintas medidas de política económica cuyo propósito ha sido potenciar el crecimiento del país a través del fortalecimiento del mercado interno, reducir la desigualdad del ingreso entre la población y las regiones, así como fortalecer el posicionamiento de México como un destino atractivo para invertir”.
“Sin embargo —advierte— hay que recordar que México tardó ocho trimestres para recuperar su nivel prepandemia, cuando EUA y otros países lo lograron en tres”.
Además, “si bien es cierto que en los últimos años la tasa de crecimiento ha superado el promedio histórico, también es un hecho que en los trimestres más recientes se aprecia un nuevo episodio de debilitamiento que ha llevado al ritmo de crecimiento a acercarse nuevamente a su promedio histórico, con una tendencia a la baja según las expectativas”.
El CEESP recordó que el escenario oficial para 2024 estima un rango de crecimiento que va de 2.5% a 3.5% anual, mientras que para 2025 se prevé un rango de 2.0% a 3.0% anual.
“Es claro el continuado optimismo que ha caracterizado a este gobierno que contrasta en buena medida con la percepción de la mayoría de los especialistas”, insistió el CEESP.
Esto, porque “las estimaciones más recientes de los especialistas privados son mucho más cautelosas. El último pronóstico de las encuestas de especialistas del Banco de México y Citibanamex anticipan para el presente año una tasa de crecimiento de 2.4% y una de 1.9% para 2025. El Fondo Monetario internacional por su parte, prevé un avance de 2.7% para 2024 y uno de 1.5% para 2025”.
En el documento de Precriterios 2025 “se aprecia que las autoridades continúan la práctica de presupuestar con base en escenarios optimistas en comparación con la realidad de la coyuntura”.
“Lo malo de un escenario así —alertó el CEESP— es que, cuando se agote la fortuna y los recursos de una sola vez, el dilema será el recorte real de gasto público, que probablemente afectará más a prioridades sociales como salud, educación y seguridad, o el deterioro de las finanzas públicas vía déficit y deuda pública”.
“La fragilidad sigue presente y las expectativas de crecimiento continúan siendo muy optimistas”, alertó el CEESP.
Por ello, “es urgente considerar con mayor énfasis las necesidades de mejorar el ambiente de negocios ante el proceso de relocalización, lo que sí mejoraría significativamente la recaudación tributaria ante una mayor actividad productiva”.