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Las consecuencias del conflicto bélico entre Palestina e Israel llegan a límites impensados e insospechados. La principal empresa de comida rápida del mundo, McDonalds, se encuentra en una encrucijada de la que costará salir adelante en la región de Medio Oriente. El contexto le exige una rápida acción que, hasta el momento, no apareció…
Posiblemente todavía no se haya tomado magnitud de la gravedad que significa para el mundo la guerra entre Palestina e Israel en Gaza. Desde la cantidad de víctimas que se incrementan día a día, hasta intereses y economías devastadas por el gasto de sostener una guerra que parece interminable. Y en ese contexto, la batalla que se está dando toca márgenes inesperados, en este caso, la crisis financiera que sufre McDonald’s en esa zona.
Para los habitantes de esa parte del mundo, las empresas norteamericanas están del lado de los soldados israelíes y la primera en caer en esa versión fue la principal cadena de fast food del planeta. En los últimos meses, empleados de Mc Donald’s usaron sus redes sociales con un mensaje unificado: “Condenamos la ocupación, el desplazamiento, la violencia de estado, el apartheid y las amenazas de genocidio que los palestinos tienen que afrontar”. El punto es que la empresa se apresuró en matizar que esa no era su visión. Y eso fue tomado como un apoyo a Israel.
El director general de Mc Donald’s, Chris Kempczinski fue claro en sus palabras: “Varios mercados en Medio Oriente y algunos fuera de la región están experimentando un impacto comercial significativo debido a la guerra y la desinformación asociada que está afectando a marcas como McDonalds. La situación que estamos viviendo es desalentadora e infundada”. La realidad es que la franquicia de McDonalds en Israel ofreció comidas gratis al ejército y descuentos a soldados y agentes de seguridad, acción que impactó de lleno en la sociedad y golpeó directamente en la estadística de ingresos.
De acuerdo a la información del medio, Business Insider se estima que McDonald’s Israel habría dado más de 100 mil comidas, que equivaldrían a 1.3 millones de dólares, así como el otorgamiento de 50% de descuento a los miembros de las fuerzas de seguridad de Israel que fuesen a los locales de comida rápida.
En las últimas semanas, se han visto protestas en lugares como Indonesia, Malasia, Emiratos Árabes e incluso en Turquía y Francia, donde el 10 por ciento de la población es musulmana y está en contra de los ataques de Israel a Palestina. Por primera vez desde la pandemia, McDonald’s está teniendo pérdidas millonarias, al punto de que en los últimos tres meses de 2023 los ingresos apenas crecieron un 0.7 por ciento en Oriente y Asia: la empresa proyectaba un crecimiento del 6 por ciento.
Para McDonald’s, el territorio de Medio Oriente es muy importante. Los restaurantes franquiciados en esa parte del mundo son parte del desarrollo internacional de la empresa y genera un 10 por ciento de las ganancias anuales, algo que ya no será más de esa forma. Los ingresos que se contabilizan en esa región son los peores de los últimos 10 años y estiman que no se recuperarán en el corto plazo.
Desde la cúpula directiva de la compañía ven un boicot claro a McDonald’s, algo que le costará salir ya que salpica a la imagen de la empresa y consideran que esas versiones suelen quedar instaladas en la cabeza de la gente. “La información en la que se basan es errónea. En todo el mundo la red de McDonalds está representada por locales, que no representan la posición general de la compañía y es atendida por personas de sus respectivos países. La compañía está en contra de todo tipo de violencia y se opone a toda expresión de odio”, sentenció Kempczinski.
Actualmente, McDonald’s está presente en 115 países y la guerra de Palestina – Israel y Ucrania – Rusia han sido un dolor de cabeza. En 2022, sus ingresos cayeron hasta un 18 por ciento por el impacto financiero del conflicto ruso – ucraniano y ahora en 2023, paga las consecuencias del duelo en Gaza. “Creo que la amplitud geográfica, el tamaño y la escala de nuestro negocio y nuestra fortaleza financiera significa que estamos en una posición de fuerza para trabajar con cualquiera de estos desafíos, incluyendo el que estamos afrontando actualmente en Oriente”, detalló el directivo de la empresa.
McDonald’s no es la única empresa que está atravesando esta especie de boicot en Oriente ya que otras marcas como Starbucks y Pizza Hut atraviesan la misma tendencia. La única verdad es que la guerra entre Palestina e Israel prácticamente no deja ningún resultado positivo en ningún aspecto ya que como marcamos hace unos días, las economías de ambas naciones se están deteriorando cada vez más por la inversión que se realiza en armamentos.