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El representante de Taiwán en Washington, Alexander Yui, puso en duda los datos que aseguran que los fabricantes de chips chinos están en la cúspide de la fabricación de procesadores de próxima generación para teléfonos inteligentes.
Yui aseguró que los fabricantes de chips chinos trabajan sin seguir las reglas, “hacen trampas, copian y roban tecnología”. En este sentido, añadió que tenía dudas sobre si podrían fabricar procesadores viables de próxima generación este año, en medio de los esfuerzos de Estados Unidos por frenar el desarrollo de tecnologías avanzadas por parte de Pekín.
Los servicios de espionaje de Taiwán han investigado a numerosas empresas chinas sospechosas de robar ilegalmente ingenieros de semiconductores y otros talentos tecnológicos.
Aunado a esto, el representante de Taiwán refutó las acusaciones de Donald Trump de que la isla estaba quitando puestos de trabajo a estadounidenses en el sector de los semiconductores.
Algunos analistas han asegurado que los comentarios del expresidente Trump reflejan un deseo de recortar el apoyo estadounidense a la isla en caso de ser elegido. No obstante, la administración de Trump aprobó miles de millones en ventas de defensa a Taiwán.
Yui, que llegó a Washington en diciembre, también dijo que esperaba que el Congreso estadounidense aprobara un proyecto de ley de financiación suplementaria de la seguridad que ayudara a Taiwán con sus defensas.
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