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Presentado en el foro mundial de Davos, el libro blanco “Bloom or Bust” del banco de inversión suizo UBS asegura que las finanzas pueden ayudar a desplegar tecnologías “a la velocidad y escala necesaria” para reducir la pérdida de biodiversidad en 2030
Las finanzas pueden ayudar a “desbloquear” el despliegue de tecnologías existentes a la velocidad y escala necesaria para reducir la pérdida de biodiversidad para 2030, según el libro blanco Bloom or bust | UBS Global presentado hoy por la firma suiza en el Foro Económico de Davos.
El trabajo, cuya autoría es referenciada a expertos, indica que la biodiversidad es importante para el clima y la economía, mientras asevera que el 37% de la reducción rentable en emisiones, condición necesaria para cumplir con el Acuerdo de París para 2030, “se puede lograr con soluciones climáticas naturales”.
Cita que la brecha de inversiones en materia de biodiversidad equivale a 700 mil millones de dólares (mdd) al año para alcanzar el objetivo de 2030, por lo que apura como “crucial” canalizar el capital privado a través de “enfoques financieros innovadores”, centrados en la naturaleza y que, a su vez, dependan de mejores datos y sistemas de medición.
Debido a que la biodiversidad también es importante desde el punto de vista económico, UBS refiere un análisis propio que muestra que el 60% el PIB mundial “depende moderada o altamente de la naturaleza”.
“Como resultado, hay cada vez más inversionistas, empresas y el interés del gobierno de cómo movilizar capital hacia soluciones centradas en la naturaleza”, sostiene.
Responsabilidad gubernamental
En el informe, UBS destaca la acción de los gobiernos para avanzar en los objetivos, donde cita que la magnitud de la brecha en materia de inversiones requiere de pasos complementarios donde intervengan estas entidades para ayudar a movilizar capital hacia “soluciones positivas para la naturaleza”.
Indica cuatro formas “clave” en las que los gobiernos pueden ayudar al cumplimiento de la meta, donde sobresale el proporcionar incentivos económicos “adecuados”, como, por ejemplo, vincular subsidios agrícolas con “resultados ambientales positivos”.
La transparencia y rendición de cuentas serán indispensables en cada uno de las etapas y procesos. Será a través de estrategias claras de biodiversidad que prioricen la medición e informen sobre sus avances en el Marco Global de Biodiversidad (GBF, por sus siglas en inglés) como se pueden tener resultados efectivos en 2024, asevera.
Como parte de la acción gubernamental, el tercer objetivo es proporcionar capital público para atraer capital privado y apoyar iniciativas financieras innovadoras, donde menciona el financiamiento “concesional” para proyectos de corto plazo sin flujo de ingresos.
El cuarto punto involucra incorporar mejores datos y metodologías.
Lo anterior implicará apoyar la adopción del Grupo de trabajo sobre divulgaciones financieras relacionadas (Taskforce on Nature-related Financial Disclosures, TNFD) en el Sector Privado, además de la creación de una plataforma pública de datos TNFD.
Demanda de acciones rápidas
En su libro blanco, donde acepta que los proyectos se enfrentan a una carrera contra el tiempo, UBS hizo un balance de la situación global sobre la pérdida de biodiversidad, las soluciones existentes y el papel que desempeñan las finanzas, la acción gubernamental y la colaboración.
Sergio Ermotti, director general de UBS alertó que la pérdida de biodiversidad requiere de acciones rápidas.
“Colaboración entre gobiernos, industrias, Academia y comunidades es fundamental para acelerar y escalar las soluciones necesarias para reducir la pérdida de biodiversidad para 2030”, dijo.
Entre los proyectos clave destacan también los enfoques financieros innovadores, que involucren financiamiento público, privado y mixto, mientras incorporan esquemas de financiamiento de transición centrado en la naturaleza; “el financiamiento de transición ofrece el mayor potencial para desbloquear al capital privado y tiene la capacidad de operar a gran escala”, asevera.