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Los principales jugadores de la estratégica industria satelital quieren su espacio en el bolsillo de los consumidores mexicanos. Por ello, aseguran: ofrecerán los servicios de triple play más baratos del mercado en un intento por desbancar a las compañías de cable y a los carriers de fibra óptica.
Fue hace más de seis años cuando los operadores de servicios satelitales tuvieron su primer gran enfrentamiento por el mercado mexicano. Aquella batalla dejó como saldo que la firma Sky del Grupo Televisa se ubicara como la única compañía que, hasta hace un año, distribuía de forma exclusiva señales de televisión satelital, tras la quiebra de Direct TV. También sucedió que la única empresa mexicana con satélites en órbita, Satmex, terminó con una posición financiera y operativa sumamente debilitada al consolidarse la política del gobierno federal de abrir por completo la inversión extranjera en este sector.
Ahora, un poderoso grupo de compañías multinacionales en éste mercado, uno de los más globales en el mundo de las telecomunicaciones, apuestan por penetrar las economías emergentes que, según sus estimaciones, exhiben el mayor potencial para sus servicios durante los próximos años.
La consultora Signals Telecom Consulting estima que el crecimiento en la cantidad de abonados de DTH totales en América Latina se producirá gracias al ingreso de nuevas plataformas de servicios. En la región, los analistas de la firma estiman que hacia el 2014 al menos competirán 23 distribuidores de señales de televisión restringida. Esta competencia, además, contribuirá a reducir los precios que, hasta ahora se han visto afectados por el fenómeno cambiario, que también se conoce como purchasing power parity, tendrán que disminuir como ya sucede en México.
Así, dentro de 14 años América Latina tendrá al menos 21.2 millones de suscriptores a servicios de DTH.
Pero los operadores satelitales no sólo se dirigen a bañar con su señal los territorios de Asia, África y América Latina para ofrecer los tradicionales canales de televisión de paga, el gran tesoro se encuentra en el internet de banda ancha para grandes mercados de bajo poder adquisitivo.
El negocio, de hecho, podría multiplicarse. La transmisión de voz y datos es, definitivamente, el segmento que buscan los gigantes del satélite para extrapolar la generación de utilidades mientras la transmisión de señales para la televisión directa al hogar (DTH), por sus siglas en inglés, sigue dando buenos dividendos pero a un ritmo más lento. Es por ello que se están preparando para ofrecer nuevos servicios. Por ejemplo, para News Corp. que está ligada al operador INTELSAT, la distribución de señales de DTH representó ingresos por 1,935 millones de dólares al primer semestre de 2009 contra 1,891 del primer semestre de 2008, un crecimiento de sólo 2.3 por ciento.
Para dar una idea del peso de este negocio en la operación de News Corp. baste señalar que su facturación total, con participación en diferentes sectores de los medios de comunicación, se ubicó en 2009 en 16,000 millones de dólares mientras que la utilidad de operación de las señales de DTH fue de 98 millones de dólares contra 175 millones de dólares del año pasado, un retroceso de 78.5%. ¿La razón? El deterioro en las condiciones macroeconómicas; las depreciaciones cambiarias y, por su puesto, una mayor competencia.
Pero la coyuntura no representa un cambio en la tendencia o en los objetivos de largo plazo para este sector. Operadores como INTELSAT (que fusionó Panamsat en 2006), SES Astra, otro operador europeo, y hasta Eutelsat se preparan para una nueva batalla por el espacio satelital que cubre a los mercados emergentes en donde los usuarios, para acceder a convergencia y al Triple Play, han tenido que conformarse con las opciones terrestres como las que ofrecen las empresas de televisión por cable después de un largo enfrentamiento regulatorio.
En la primera línea de batalla están los nombres de John C. Malone de Liberty Media, David McGlade de INTELSAT y, por supuesto, Rupert Murdoch de News Corporation, quienes durante la última década pugnaron por un lugar en el mercado mexicano de la televisión vía satélite directa al hogar, conocida como DTH.
Pero no están solos. Ahora los acompaña Greg Wyles, presidente de la compañía 03b Networks que se constituyó a finales del año pasado con la participación de
Google, Liberty Global, el respaldo financiero de HSBC y la incursión de Telefónica de España que no quiere perder la oportunidad de participar en el mercado a través de señales satelitales.
El objetivo de 03b es ofrecer internet de alta velocidad a 3,000 millones de personas en América Latina, Asia, África y Medio Oriente que, hasta ahora, han tenido un limitado acceso a la red. Para lograrlo, O3b anunció ya la puesta en órbita de 16 satélites que estarían operando a finales del 2010.
Así dio inicio la cuenta regresiva. La firma Echostar – el socio tecnólogo de Dish – asociada con SES, el líder de DTH en Europa, ya tiene abierto el camino para participar en esta nueva etapa de la competencia por los consumidores.
SES, de esta forma, mantiene una participación del 30% en 03b.
Los planes de SES revelados a sus inversionistas del mercado de valores de Nueva York confirman que el negocio de los operadores de satélites será, principalmente, la operación y comercialización de servicios a través de la banda ancha que se proporcionará mediante la capacidad de los transponders, lo que permitirá incorporar opciones de alto valor agregado como la televisión de Alta Definición (HDTV). Por eso SES, el operador de satélites de Echostar, estima que, a nivel mundial, la audiencia y el mercado potencial para los operadores de satélites se encuentra en pleno crecimiento. Además, las nuevas tecnologías exigen un incremento en la resolución y alta calidad en la recepción de imagen, voz y datos, mientras más y más canales nativos y programas locales migran a los formatos de HDTV.
A diferencia de lo que sucedió en años anteriores, ahora los operadores de señales satelitales prometen resolver los obstáculos tecnológicos que, en el pasado, impidieron ofrecer señales de alta definición provenientes de canales de cualquier parte del mundo.
Por ello, aseguran que si bien por el momento la crisis sólo ha impactado levemente la demanda de servicios de información a través del satélite, el crecimiento de la televisión de alta definición; la expansión de las plataformas de DTH en economías emergentes (como Europa del Este y los países de la región BRIC, serán factores que, definitivamente, detonarían el desarrollo de las ganancias en este industria.
Mientras tanto, las tecnologías terrestres alternativas – sobre todo la televisión por cable – continuarán su desarrollo y eso también está contemplado en los planes de los operadores de servicios de comunicación vía satélite que prometen incrementar su capacidad instalada. SES, de hecho, espera el lanzamiento de 12 satélites entre 2010 y 2014.
Los satélites, sin embargo, no sólo tendrán que competir con las compañías de televisión por cable. Gustavo De la Garza, presidente de la empresa especializada en la transmisión de señales de video a través de fibra óptica, ALDEA, dice los operadores de servicios satelitales aún enfrentan algunos obstáculos tecnológicos. De la Garza citó, por ejemplo, los retrasos en la recepción de la señal que aún registran los servicios satelitales o las interrupciones en caso de lluvia, situaciones que no se presentan con la fibra óptica, cuyos operadores reconocen que aún no pueden llegar al consumidor final pero que están decididos a consolidarse como el carrier de carriers.
México, vale más
A diferencia de lo que sucede con Telmex que, al privatizarse asumió como parte de su título de concesión el compromiso de no participar en el mercado de la televisión, para las compañías con autorización de la Secretaría de Comunicaciones y Transportes para distribuir señales satelitales, el camino para ampliar su título de concesión podría ser menos sinuoso.
“Legalmente, el tramite es sencillo, sólo habría que hacer, si fuera el caso, el registro como servicio de valor agregado porque se trata de concesiones de redes públicas de telecomunicaciones. La Ley Federal de Telecomunicaciones es una ley pro convergente, pese a las críticas que pudiese tener”, dijo Gabriel Sosa Plata, investigador en Telecomunicaciones.
El investigador explicó que sí Telmex no ha entrado al mercado de la TV es por una prohibición expresa a su título de concesión; pero si no fuera por ello, la compañía telefónica ya estarían en plena convergencia, con base en los procedimientos establecidos en la Ley.
Por ello, no resulta extraño que compañías como la regiomontana Axtel también comiencen a dar los primeros pasos para llegar al mercado de los servicios satelitales. De hecho, la telefónica acaba de obtener la autorización de la SCT para ofrecer televisión satelital de paga, con lo que se ubica como el tercer jugador en el mercado que comenzará a ofrecer paquetes de telefonía, Internet y video a principios de 2010.