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Luego del decreto de Milei, los equipos argentinos podrán elegir entre mantenerse como clubes o convertirse en sociedades anónimas.
El pasado miércoles por la noche, el nuevo presidente de Argentina, Javier Milei, dio a conocer el Decreto de Necesidad y Urgencia (DNU). Se trata de un paquete de 300 medidas —aunque mencionó solo 30— que buscan desregular la economía de ese país y acelerar las privatizaciones.
De estas 30 medidas anunciadas por Milei, la número 27 tiene impacto directo en los equipos del futbol argentino.
“Modificación de la Ley de Sociedades para que los clubes de futbol puedan convertirse en sociedades anónimas si así lo quisieran”.
¿CÓMO OPERAN LOS EQUIPOS ARGENTINOS?
Actualmente, los equipos del futbol argentino operan como clubes, como Asociaciones Civiles sin fines de lucro; es decir, tienen un determinado número de socios que son los propietarios de la institución.
Cada cuatro años, esos socios votan y eligen al que será el presidente del club.
Cabe mencionar que algo similar ocurre con equipos como el Real Madrid y el Barcelona, donde los aspirantes a la presidencia llevan a cabo campañas proselitistas e incluso prometen la contratación de un jugador o un técnico en particular “en caso de ser electos”.
En México, por el contrario, aunque muchos equipos hacen llamar clubes, en realidad no lo son. En realidad son Sociedades Anónimas y, en algunos casos —como ocurre con los Pumas— son Asociaciones Civiles.
¿CÓMO IMPACTA EL DECRETO DE MILEI?
Al convertirse en Sociedades Anónimas, los clubes argentinos tendrían dos grandes beneficios:
- El primero es que no tendrían que efectuar elecciones cada determinado tiempo para elegir a un presidente. Lo designarían los accionistas de la institución, podría estar más años en el cargo y se facilitaría la toma de muchas decisiones. Facilitaría la gestión.
- En segundo lugar, sería mucho más fácil la llegada de nuevos inversionistas internacionales o incluso la compra total por parte de fondos de inversión que verían con muy buenos ojos hacerse de un club en una de las ligas más competitivas del mundo.
Estamos viviendo un momento en el que grandes fondos están adquiriendo equipos en diversas ligas.
Red Bull, por ejemplo, es propietario del Red Bull Salzburg de Austria, del New York Red Bull de la MLS, del Red Bull Bragantino de Brasil y Red Bull Leipzig de Alemania.
El fondo 777 Partners —otro ejemplo— es propietario del Sevilla FC (España), Genoa FC (Italia), Standard de Lieja (Bélgica), Estrella Roja FC (Francia), CR Vasco da Gama (Brasil), Melbourne Victory FC (Australia) y Hertha de Berlín (Alemania).
Otros gigantes en similares condiciones son el City Football Group (propietario del Manchester City y del New York City) y el Eagle Football Holdings. Incluso existe en fondo Mercury 13 que invierte en equipos, exclusivamente femeniles, de diversas ligas.
Cualquiera de estos grupos vería con muy buenos ojos adquirir en su totalidad una institución en una de las ligas más competitivas del mundo y una de las dos que más jugadores exporta —junto con Brasil— al resto de las ligas internacionales.
De hecho, una de las razones de la exportación de jugadores argentinos a todo el mundo es que fuera de su país tienen mucho mejores sueldos que en sus clubes, dada su precaria condición económica.
¿Y LOS CLUBES QUIEREN?
El nuncio de Javier Milei, no obstante, ¿ha sido bien recibido por los clubes argentinos?
En realidad no.
“Fiel a sus orígenes, respetuoso de los claros principios defendidos durante casi 120 años, Boca Juniors ratifica su carácter de asociación civil sin fines de lucro y la premisa de que nuestro club es de su gente, socios y socias que lo vuelven cada día más grande”, respondió Boca Juniors en redes sociales.
“Siguiendo el espíritu de nuestros fundadores, rechazamos a las sociedades anónimas en el fútbol argentino, como ratificó nuestra Asamblea en 2016 al constituirse la Superliga. El Club Atlético River Plate es una asociación civil sin fines de lucro, y siempre será de sus socios y socias, que son el sustento de estos 122 años de grandeza”, agregó el acérrimo rival, River Plate.
El propio presidente de la Asociación del Futbol Argentino (AFA), Claudio Tapia, rechazó el modelo propuesto por Milei y expuso que “los clubes necesitan cumplir la función que cumplen como las Asociaciones Civiles que son. Estoy convencido de que esa es su esencia”.
Es decir, aunque el cambio hacia una Sociedad Anónima sería voluntario, el ánimo entre los involucrados no favorece a la medida.