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Lula celebra fuertemente el dato final del 2025 en lo que respecta a tasa de desempleo. A pesar de ello, el número de popularidad y aceptación no termina de despegar y es el desafío de 2026…
Brasil, y principalmente Lula, cierra el 2025 con uno de los mejores datos de su historia reciente. El desempleo en el trimestre terminado en noviembre fue del 5.2 por ciento, el número más bajo desde 2012. Técnicamente, Brasil hoy tiene alrededor de seis millones de personas sin trabajo. Un 7 por ciento menos que hace tres meses y un 14.9 por ciento menos que hace un año.
Batiendo récords
Además de ello, Brasil ostenta otro punto trascendental en esta cuestión: el salario medio de los brasileños (3.574 reales, 646 dólares) subió con fuerza. Es el más alto jamás registrado. Por último, el número de empleos formales también aumentó y alcanzó la cifra de 39.4 millones de brasileños, un millón más que en 2024.
“Mientras 2025 no termina, seguimos batiendo récords. Menor desempleo de la serie histórica y aumento de la renta de la población. Que 2026 sea de aún más prosperidad y oportunidades para el pueblo brasileño…”, celebró Lula en sus redes sociales tras confirmarse estos datos mediante el Instituto Brasileño de Geografía y Estadística (IBGE).
“El año termina bien, el precio de los alimentos está cayendo, las personas están volviendo a tener acceso a cosas que se habían encarecido; incluso los aranceles que EE UU le pusieron Brasil acabaron siendo irrelevantes”, celebraba Lula hace una semana, antes de conocerse estas estadísticas finales.
Exportaciones
Se cree también que Brasil acabe el 2025 habiendo exportado productos por el equivalente a 358.800 millones de dólares, un 6 por ciento más que el año pasado. El crecimiento se debe sobre todo al pujante sector agrícola y ganadero, pilar fundamental de la economía brasileña.
Encuestas de opinión pública
El gran desafío para Lula ahora es despegar en la imagen positiva, algo que no logra concretar en el último tiempo. De acuerdo a la última encuesta Datafolha, el 35 por ciento de brasileños aprueba su Gobierno, y un 34 lo rechaza contundentemente. “Conseguimos terminar el año en una situación ampliamente favorable, aunque eso no haya aparecido con la fuerza que debería en las encuestas de opinión pública: no aparece porque existe una polarización política en el país”, detalló Lula hace unos días, sabiendo de que la aceptación social es a medias.
Se espera que Lula tome medidas socioeconómicas para tener un nivel de popularidad más alto, sabiendo que en octubre del 2026, tendrá las elecciones presidenciales y su postura es ser candidato para volver a ganar.
